La hiperactividad no hay que entenderla como una enfermedad, sino como "una condición de vida particular de algunas personas". Julián Vaquerizo Madrid es neuropediatra y lleva varios años trabajando, informando y ayudando a aquellos padres que tienen en sus casas a un hijo que en principio parecía que era travieso e inquieto, pero que un día, más tarde de lo que hubieran querido, supieron que era hiperactivo.

-- Exactamente, ¿qué es el TDAH?

-- El Transtorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es el síndrome determinado por la tríada que constituyen la distracción, hiperactividad e impulsividad. Para muchos autores, una parte esencial de la estructura clínica es la incapacidad para poder organizarse, especialmente en el adolescente y en el adulto, lo que les conduce a fallos en la dirección ejecutiva de sus comportamientos.

-- ¿Esta patología la pueden sufrir tanto niños como adultos?

-- Normalmente, los síntomas son evidentes antes de los siete años e interfieren en al menos dos ámbitos: ya sea en el familiar, escolar o social. Sin embargo, si no se diagnostica y no se trata como se debe, cuando esa persona es ya un adulto le puede afectar tanto a nivel social, laboral y familiar.

--Pero si se trata adecuadamente no tiene porqué tener dificultades ¿no?

-- Por supuesto que no. Ahí tenemos el ejemplo de Bill Clinton. Si un niño está con tratamiento psicológico y farmacológico, cuando crezca podrá hacer una vida normal igual que cualquier otro niño.

-- ¿Cuáles son los síntomas que pueden conducir a sospechar que una persona puede tener el TDAH?

-- Hay signos de alerta evolutivos muy claros para detectarlo en niños menores de seis años: el pobre desarrollo del juego social; preferencia por juegos deportivos frente a los educativos; actitud desmontadora ante los juguetes; y dificultades en la comprensión y en el aprendizaje, entre otras..

--El aprendizaje es, entonces, un claro delator...

--Sí, porque el estilo de aprendizaje es totalmente distinto ya que se ve torpeza motora, problemas de atención y un retraso del lenguaje, útil para la identificación precoz del transtorno.