El nenuco es el apodo con el que los vecinos y amigos conocían al joven fallecido tras ser empitonado en el encierro de hoy en Pamplona. La víctima, de Alcalá de Henares, fue durante muchos años lateral izquierdo del Club Deportivo Miralvalle. Los conocidos lo recuerdan como "un chico muy querido" y "de lo mejor".
Daniel Jimeno Romero, de 27 años, nació hace 27 años en el barrio de de Reyes Católicos, de Alcalá, donde vivía con sus padres, Juan A. Jimeno y María del Carmen Romero.
El corredor fallecido estudió en el IES Cardenal Cisneros, como otros muchos chicos de esta zona de Alcalá.
Tradición familiar
Daniel Jimeno trabajaba en la fábrica Suministros Laguardia, de Alcalá, desde hace un par de años. Desde el 2003 era novio de Cristina, tal y como refleja la inscripción en la alianza que llevaba esta mañana Daniel, dato que ha difundido el personal sanitario para que pudiera ser identificado.
Varios de sus vecinos lo recuerdan como "un chico muy alto" que jugó durante bastantes años como lateral izquierdo en el Club Deportivo Miralvalle.
El pasado viernes 3 de julio, el joven viajó hasta Pamplona, de donde era natural su padre, para disfrutar de las fiestas de San Fermín. En esta ocasión le acompañaba su novia.
Los padres del corredor llegaron al día siguiente a la ciudad para pasar allí unos días de vacaciones, costumbre habitual de la familia.
Chico muy querido
Una de sus vecinas ha indicado que Daniel era "experto" en correr encierros, especialmente los de San Fermín, puesto que lo hacía anualmente.
La mujer ha hablado esta mañana con la novia del joven que le ha confirmado la trágica noticia y, visiblemente afectada, solamente ha podido añadir que era "un chico muy querido".
