"Yo soy un físico extraño, porque en lugar de estar en mi laboratorio rodeado de probetas, me dedico a recuperar cosas históricas para predecir el futuro". Así se define José Manuel Vaquero, un profesor de la Escuela Politécnica de la Uex que recientemente ha publicado un libro titulado The Sun Recorded trough History (El Sol Registrado a través de la Historia). En sus páginas, José Manuel, junto a Manuel Velázquez, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, han tratado de reconstruir la actividad del Sol basándose en la información obtenida en los archivos astronómicos de toda Europa.

José Manuel comenta que "la idea del libro surge porque ya había una serie de modelos sobre la evolución del Sol, y a partir de ahí, seguimos trabajando, con el fin de aunar a la comunidad de físicos solares". José Manuel asegura que "será un libro muy útil para estudiantes y expertos, ya que recoge todos los estudios geofísicos sobre el comportamiento del Sol durante los últimos cuatro siglos", a lo que añade que "esto es importante porque el Sol es el verdadero motor de nuestra forma de vida, el que provoca todos los cambios".

A pesar de que "la localización de documentos históricos es una tarea ardua y lenta", ése ha sido el método de trabajo. Para escribir el libro, se han analizado documentos anteriores al descubrimiento de la fotografía y a su uso en investigaciones sobre el Sol. Y mirando al futuro, se han introducido unas primeras nociones sobre Física Solar, poniendo especial énfasis en las técnicas de observación directa y la influencia de los telescopios utilizados o de la atmósfera terrestre.

Los fenómenos astronómicos más estudiados en el libro son las auroras boreales y las manchas solares. Con respecto a las primeras, Vaquero asegura que "es difícil que se divisen desde la región a no ser que haya una gran tormenta solar, debido a la latitud". Pero no hay que perder la esperanza, ya que un manuscrito hallado en la Catedral de Badajoz demuestra que el 18 de enero de 1770 sí se produjo un fenómeno de estas características en Extremadura, "aunque no tan espectacular como se da en los en los Polos".

Las manchas solares, sin embargo, pueden observarse sin necesidad de utilizar ningún aparato desde cualquier punto de la región. Basta con esperar a que salga algún día nublado para mirar hacia arriba y observar un punto negro en el disco solar". Esto es muy importante, ya que " las manchas solares son las que reflejan la vida del astro, sus cambios y su movimiento". Pero a pesar de todo, la evolución es alineal y no hay medios para conocer el futuro del Sol, aunque sí puede predecirse. Y algunos investigadores ya aseguran que a partir del año 2012, punto de máxima radiación del presente ciclo solar, la estrella más cercana a La Tierra comenzará una etapa de menor actividad que se prolongará todo el siglo XXI.