Endesa produce, distribuye y vende electricidad, sin embargo, cuando se convierte en usuario, también la ahorra. La compañía ha decidido aumentar dos grados la temperatura del aire acondicionado de su sede central en Madrid. Con esta medida dejará de emitir 116 toneladas de CO2 o el equivalente a la demanda eléctrica anual de 48 familias, el gasto eléctrico de 60.000 neveras o las emisiones a la atmósfera de un coche que recorriera Africa de norte a sur 86 veces.

La medida, que se aplica en julio y agosto, forma parte del sistema de gestión medioambiental de la compañía controlada por Enel y Acciona. Endesa redujo el consumo eléctrico en el 2007 en más del 15%; el de gas, en un 17,4% y el de agua, en más del 30% frente al 2004.