La feria acaba de empezar, y ya se hace pesada. Tuvieron que pasar cinco toros (en realidad siete, contando los dos que fueron devueltos antes de lidiarse el tercero) hasta ahuyentarse el clima de desesperación en la plaza. Emilio de Justo (extremeño nacido en Torrejoncillo), en el último momento y con un toro muy claro, enderezó por fin la tarde del jueves. Todavía hubo quienes no estaban de acuerdo con la faena, o con el premio de la oreja.

La poca presencia del primero y su cojera, aunque terminaría rehaciéndose, y hasta fue buen toro, pero no le cogió el aire el torero. La endeblez y malas ideas del segundo. La birria del tercero, impropio de Madrid, enclenque y con esa carita lavada , que necesariamente fue para atrás, y "el baile de corrales " que vino a continuación con el primer sobrero devuelto también, hasta lidiarse por fin el tris de Ana María Cascón, tan blando como la generalidad del encierro, y defendiéndose con medias arrancadas y la cara por las nubes. El deslucido cuarto. El violento quinto...

No era fácil levantar la tarde. Y también por eso tiene más mérito la oreja lograda por Emilio de Justo en el último momento. No tienen razón los que se la protestaron. El toro escondía un fondo bueno, pero había que buscárselo. Manseó en el caballo, sin estilo en los dos primeros tercios. Y luego, eso sí, se dejó hacer. Tuvo temple, buen tranco. Y el joven y modesto De Justo lo entendió bien, haciéndole las cosas despacito y con gusto.

El ambiente crispado de cierto sector del tendido no influyó para nada en el ánimo del torero, menos mal, siempre a lo suyo, esperando a que se le viniera (el toro), embarcándole y llevándole . Aguantó cuando hizo falta y, sobre todo, se gustó a si mismo y gustó a la mayoría haciendo las cosas con limpieza y cierta profundidad.

Lució buen estilo De Justo, hay que insistir, con gran respeto al clasicismo. Abundó en el toreo que llaman fundamental, intercalando entre series cositas que gustan mucho en esta plaza. Y con la espada, fetén.

En su situación --solo cinco paseíllos la temporada pasada, y el del jueves el primero de la actual-- aún tiene más mérito su triunfo. Con seguridad la oreja le va a abrir muchas puertas.