La Policía neozelandesa emitió hoy una orden de captura contra el padre de la niña de tres años abandonada en una estación de ferrocarril en Australia, después de hallar el cadáver de la madre en el maletero de un coche frente a su residencia en Auckland (Nueva Zelanda).

La orden puso en marcha una operación internacional en la que participan las policías de Nueva Zelanda, Australia, las Islas Marshall y de Los Ángeles (Estados Unidos), además del FBI y la INTERPOL, para localizar y detener a Michael (Nain Zin) Xue.

El detective neozelandés Simon Scott informó de que sospechan que el padre, un editor neozelandés de 54 años y con antecedentes de violencia, asesinó a su esposa, Annie (Anan) Liu, de 27 años, quien le había abandonado hace unos meses a causa de los malos tratos recibidos, y después secuestró y abandonó a su hija Qian Xun Xue, de 3 años, en Melbourne (Australia).

Annie Liu fue vista por última vez a las cuatro y media de la tarde del martes 11 de septiembre pasado cuando acudió a una guardería de Auckland para recoger a su hija.

Su coche apareció aparcado en el aeropuerto, pero su nombre no figuraba en ninguna de las listas de pasajeros de los vuelos que salieron de allí ese día o los siguientes.

Michael Xue y la pequeña utilizaron ese aeropuerto la semana pasada para viajar a Melbourne, donde, el sábado 15 de septiembre, el padre abandonó a la niña en la estación de Southern Cross, como ha quedado grabado en las cámaras de vigilancia del recinto. Ese mismo día, Xue dejó Australia en un vuelo hacia Estados Unidos, y la Policía de Los Ángeles ha confirmado que llegó a la ciudad el sábado.

El cadáver de Annie Liu fue localizado ayer y los forenses calculan que podría haber estado en el portaequipajes del vehículo desde el miércoles 12 de septiembre.

La Policía neozelandesa acordonó la casa el domingo, al día siguiente de descubrirse en Australia la niña abandonada, pero el coche quedó fuera del área de investigación marcada. Numerosos agentes de la Policía, ciudadanos y un enorme contingente de medios de comunicación han pasado cuatro días frente al domicilio acordonado, paseando alrededor e incluso apoyándose en el vehículo en cuyo interior se encontraba el cadáver de la madre, la persona que buscaban.

Un ex detective indicó hoy que al no haberse protegido el coche desde el principio se han perdido pruebas que podrían haber sido decisivas en el caso, según la edición digital del periódico australiano The Sydney Morning Herald.

Según las autoridades neozelandesas, Michael Xue tiene un historial de malos tratos y abusos que llevó a su esposa a pedir varias órdenes de protección a la Policía neozelandesa, que le fueron concedidas.

La última orden de protección contra Xue fue dictada el 29 de septiembre de 2006 y venció el 29 de diciembre de 2006, según la Policía, dato que contradijo hoy el diputado neozelandés Simon Power.

Se podría haber evitado

El legislador aseguró que existía una orden de protección y custodia contra el padre y manifestó que las autoridades no deberían haberle permitido recuperar su pasaporte y salir del país con la criatura.

La pequeña, a quien los medios australianos han puesto el apelativo cariñoso de "calabaza" por la ropa que llevaba cuando la abandonaron, se encuentra al cuidado de una familia adoptiva en Melbourne y se prevé que viaje a Nueva Zelanda en los próximos días para reencontrarse allí con su abuela.

La abuela materna, Liu Xiao Ping, residente en China, viajará a Nueva Zelanda para firmar los documentos necesarios para obtener la custodia sobre la niña.