El Gobierno sigue afrontando la crisis de Algeciras con una inusitada eficacia y rapidez en comparación con el caso Prestige . Adelantándose al plazo de 48 horas al que él mismo se había comprometido, el ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, encargó ayer el bombeo de las más de 1.000 toneladas de fuel atrapadas en la gabarra Spabunker IV a la empresa británica Titan Maritime La firma empezó a confeccionar ayer mismo el plan de trabajo.

La operación de rescate constará de tres fases, según el capitán marítimo de Algeciras, Alfonso Marquina. La primera de ellas comprende el estudio y planificación de la acción. Luego seguirá la extracción del fuel y, finalmente, el izado de la nave hasta la superficie. La operación podría tardar en desarrollarse hasta un mes y medio, aunque la duración real "dependerá de la evolución del procedimiento".

NO AFLORA PETROLEO

Más de 24 horas después de su naufragio, el petrolero continuaba ayer sin verter la carga y la situación, aún controlada, es de alarma. En su interior almacena 1.029 toneladas de fuel y 345 de combustible (gasoil y diesel).

Los buzos de la Guardia Civil en colaboración con personal de la empresa tarraconense Tecnosub localizaron ayer el punto exacto donde permanece la nave, aunque no les fue posible realizar un reconocimiento completo de la gabarra ya que la profundidad a la que se encuentra roza el límite para la inmersión con escafandras autónomas.

No se ha podido comprobar, por tanto, visualmente, si existe alguna fuga, aunque el capitán marítimo aseguró que, por el momento, no se ha detectado ningún afloramiento en la superficie. Lo mismo que afirmó el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, segundo miembro del Gabinete de Aznar que ha viajado a la zona en sólo dos días.

SE PERFORARA LA QUILLA

La localización de la barcaza ha desvelado que su posición no es la que se había barajado hasta ahora. Los técnicos suponían que la gabarra permanecía hundida, a una milla del puerto y unos 50 metros de profundidad, sostenida sobre la popa y con la proa en alto. Pero, puede que por el movimiento de las aguas, la Spabunker IV descanse finalmente boca abajo y recostada completamente sobre el lecho marino.

La nueva posición, según los expertos, favorecerá la succión del fuel, ya que la carga tenderá a subir debido a su densidad, aunque habrá que perforar los costados de la quilla en algún punto para conectar la manguera con la que se procederá a la extracción.

La consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, confirmó la inexistencia de fugas de hidrocarburos y, aunque definió la situación como "bastante tranquila", puntualizó que el riesgo es "latente y no acabará hasta que todo el fuel esté succionado". Por este motivo, la "alarma" continúa y los dispositivos de emergencia habilitados por el Gobierno andaluz permanecen en sus puestos. El buque inglés anticontaminación Sefton Supporter llegará esta tarde a la zona procedente de Galicia para reforzar el dispositivo.

Por su parte, el director-ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde, pidió ayer al Gobierno que extienda a todos los petroleros monocasco la prohibición de entrar a operar en puertos españoles que ahora rige sólo para los que transportan más de 5.000 toneladas de fuel pesado.