La música se ha convertido en instrumento de unión, ánimo y esperanza durante la crisis del coronavirus. Javier Alcántara, músico de jazz y musicoterapeuta, habla de su poder curativo y de sus beneficios para las personas en situaciones complejas.

¿Por qué en una situación como esta la gente recurre de forma tan masiva a la música?

-- Como decía Platón, la música es la medicina del alma. La ciencia de la música es un lenguaje que favorece la comunicación de experiencias difíciles de expresar por otros medios, permitiendo encontrar un sentido a lo ocurrido, nos ayuda a externalizar y liberar emociones, para así elaborar un significado y empezar a reconstruir la vida de manera más positiva. Mucho antes de que la ciencia demostrara el poder curativo de la música, su utilización como instrumento terapéutico es casi tan vieja como la humanidad y algunas de sus raíces están en Egipto y Grecia. Por poner un ejemplo, en Estados Unidos desde la Primera Guerra Mundial, los hospitales ya contrataban músicos como ayuda terapéutica, incluso a través de recopilación de canciones que hablaban del amor, la música fue un medio de conexión entre los soldados para mantener la esperanza en tiempos de guerra. La música ayuda a sobrellevar mejor situaciones complejas. La melodía tiene relación directa con nuestro cerebro, estimulando la producción de las llamadas sustancias de la felicidad, como la serotonina, endorfina, dopamina, oxitocina y prolactina. Recordamos a través de la música y sus letras situaciones que hemos vivido, acercándonos a las personas con las que nos gustaría estar y compartir, eso lo hace y procesa el hipocampo. El área de Wernicke y de broca al procesar las letras nos puede ayudar a pensar en otras cosas y evadirnos en situaciones complejas. La música es el resultado de complejos mecanismos neuronales que comprometen todo el cerebro en producirla, escucharla, interpretarla y sentirla. Ningún estimulo logra tantos efectos sobre el cerebro como la música.

Está siendo una aliada durante el confinamiento para todas las edades, niños, adultos y mayores.

-- La música desarrolla las competencias sociales y promueve la comunicación al activarse el sentimiento de comunidad, nos acompaña y la utilizamos desde la infancia hasta la tercera edad. Cuando escuchamos, tocamos y cantamos juntos, a través de ella nos abrimos a la convivencia, la aceptación a sí mismo, a los que nos rodean y favorece la empatía. La música es un elemento inherente al ser humano. Hay varios estudios científicos que encuadran la música como una de las 10 cosas elegidas que dan placer a una persona.

También los propios músicos dan conciertos ‘online’, salen a cantar y a tocar a balcones y ventanas, lo mismo que quienes no son profesionales...

-- Los músicos profesionales vivimos momentos muy duros y complicados, nos han suspendido todas actuaciones en los próximos meses, por ello los balcones y las redes sociales se están convirtiendo temporalmente y de manera solidaria en nuestros escenarios, pero no solo desde el lado creativo de mostrar nuestra música, también terapéutico. No podemos olvidar que la música es emoción, las cual se procesa en los ganglios basales y la amígdala, y también es ritmo, que se procesa desde la zona sensorial y motriz, que estimula el movimiento. Cuando escuchamos y tocamos las canciones que nos gustan, o melodías que forman parte de nuestra historia musical, se activan los lóbulos frontal y parietal, que nos provocan emociones positivas durante estos días tan difíciles. Utilizamos todas las partes de nuestro cerebro para procesar la música y eso influye directamente en nuestro estado emocional. La música en estos momentos de confinamiento en más importante que nunca, por ello debemos poner en valor que los músicos y musicoterapeutas están haciendo una labor social y terapéutica brutal en esta crisis, que también de ha de ser reconocida.

Trabaja con mayores, en la UCI de un hospital, con personas con discapacidad... la música siempre ha sido terapeútica y ahora mucha gente lo está descubriendo, ¿no?

-- Sí, tengo la suerte de trabajar con muchas poblaciones y profesionales sanitarios, los cuales reconocen al musicoterapeuta como uno más, valorando nuestro trabajo. Partimos de que la musicoterapia es una ciencia que busca descubrir potenciales y/o restituir funciones del individuo para que la persona alcance una mejor organización intra e interpersonal y, consecuentemente, una mejor calidad de vida. Pero yo siempre aporto la que es mi definición personal que cobra más sentido en esta crisis: pasión por la música, amor por las personas. Recientemente publiqué un articulo con Proyecto HU-CI (Humanización de los Cuidadados Intensivos), creado por el médico Gabi Heras, hablando sobre este tema, aclarando que la música no es musicoterapia, y que los músicos no son musicoterapeutas, algo que a la gente aún causa cierta confusión, por lo tanto tenemos que profundizar en ese mensaje. Cuando hablamos de musicoterapia, de entrada hablamos de musicoterapeutas: profesionales titulados, ya sea en un grado o postgrado universitario, que se ocuparán de buscar y trabajar sobre objetivos terapéuticos, y están entrenados para el desarrollo y trabajo emocional en los diferentes contextos sanitarios. Los musicoterapeutas utilizan la música e instrumentos como herramientas para conseguir sus objetivos; no se busca un resultado estético musical, la música es el medio, no el fin.

Ha elaborado una ‘playlist’ con música para mayores.

-- Una de las cosas que más me está tocando y doliendo de esta crisis es que le afecta más a nuestros mayores como población de riesgo, se me parte el alma viendo que mueren solos… Nuestro profesionales sanitarios de hospitales y residencias mayores hacen un trabajo titánico para que eso no pase, siendo nuestro pilar, jugándosela y viviendo momentos durísimos…pero poniendo toda su humanidad en estos momentos tan complejos, ellos también deben ser cuidados ahora y aún más cuando pase todo esto, y la musicoterapia estará en esos cuidados. Dada esa soledad, se me ocurrió hacer una primera ‘playlist’, ya que habrá más, con canciones de su historia musical, en dos formatos, en Youtube y Spotify, para que así tengan más opciones y facilidad de reproducir en móviles. De esa manera si están solos en un hospital, residencia o en su propia casa, puedan escuchar sus canciones para sentirse menos solos, ayudándoles en su proceso. Incluso sea usada por el personal sanitario para despedirlos con música, y esa soleda sea menos soledad. La lista se llama Historia Musical de Nuestros Mayores. Debemos aportar todos nuestro granito de arena en toda esta crisis, cuidarnos los unos a los otros, y cuidar ahora a quienes más lo necesitan, grupos de riesgo y nuestros mayore, que son nuestra historia, son lo más importante que tenemos.

Ha tenido que abandonar la primera línea en momentos muy duros para todos.

-- Sí, por obligación y por responsabilidad, porque trabajo con personas con factores de riesgo y ellas son lo primero. Entre otros, mi trabajo en la UCI del Hospital del Universitario de Torrejón con Fundación Diversión Solidaria dentro de Proyecto HU-CI en Madrid, o el que desarrollo en las residencias Puente Real en Badajoz, a los que mando mi reconocimiento, mucha fuerza y un abrazo muy grande a todos los profesionales en estos momentos tan complicados, les echo a todos mucho de menos.