UN GRUPO de encapuchados, entre 5 y 8, atracó ayer mañana una discoteca enclavada en un polígono industrial de Santa Cruz de Tenerife, y tras abrir fuego e intimidar a los empleados, se llevaron un botín de 50.000 euros. Los asaltantes entraron con escopetas recortadas, dispararon, e impactaron contra una pantalla de TV de plasma.