"Todo es muy raro, porque no tenían ninguna relación entre ellos", explicaban los vecinos. Los cadáveres de un hombre y una mujer fueron hallados ayer con disparos de escopeta de caza en una carretera a las afueras de Alcalá de los Gazules (Cádiz). Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre disparó a la mujer, esposa de un primo suyo, y se suicidó, aunque los investigadores no descartan nada. El juzgado ha decretado secreto de sumario.

El doble crimen se descubrió a las tres de la tarde, cuando el 061 recibió una llamada alertando de la presencia de una mujer aún moribunda en la carretera comarcal A-365. Al principio se pensó que podría tratarse de un atropello en el que el conductor se hubiera fugado, aunque al examinar a la mujer, se encontraron varios impactos de perdigones.

La Guardia Civil acordonó la zona y a unos 150 metros del lugar donde yacía la mujer hallaron el cadáver de un hombre al lado de una escopeta de caza. El cuerpo presentaba al menos un impacto de bala en la axila, por lo que todo indica que el hombre, M. C. R., de 35 años, se suicidó tras matar a la mujer. No obstante, Balística tendrá que confirmar que los balazos fueron realizados con la misma arma. A las ocho de la tarde, el juez de Chiclana de la Frontera ordenó el levantamiento de los cadáveres.