El inicio de una nueva relación sentimental por parte de la agresora es la principal hipótesis de la Guardia Civil para esclarecer el asesinato de Manuel Jiménez, cuyo cadáver fue descubierto ayer escondido bajo la cama del domicilio conyugal con numerosas heridas producidas por un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Su mujer, Alejandra O. H, de 36 años y con un pequeño retraso mental, se confesó autora de los hechos e indicó a la Guardia Civil el lugar donde estaba el cadáver.

El suceso se produjo en Baena (Córdoba), en el piso que la pareja ocupaba desde hacía años. Un familiar de Manuel, de 49 años y también con una pequeña minusvalía psíquica, había alertado a la Guardia Civil de la desaparición del hombre, al que no veían desde el sábado. Fue la mujer quien, a las 10.30 de la mañana, alertó del hallazgo del cadáver, pero de inmediato fue detenida. La joven no resistió la presión y se declaró autora del crimen. Después inculpó a su actual compañero, M.B.E, de 42 años y con numerosos antecedentes. El hombre fue arrestado pocas horas después en su casa.