El Congreso de los Diputados aprobó ayer de forma unánime una modificación de la ley de uso racional del medicamento que permitirá a enfermeras y podólogos firmar las recetas de los fármacos y productos sanitarios que utilicen o indiquen a los pacientes. Esta medida les proporcionará seguridad jurídica en muchos de los actos sanitarios que ya realizan.

Los productos que podrán recetar enfermeras y podólogos no están sujetos a prescripción médica, es decir, no se tratará de fármacos que precisen la indicación de un facultativo, sino de analgésicos, antitérmicos, antitusígenos, pomadas y vendajes que ahora se consiguen en la farmacia sin receta.

El presidente del Consejo General de Enfermería (el organismo que representa a todos los colegios profesionales de España), Máximo González, celebró la vía libre a la receta de enfermería.

NO ES INTRUSISMO "Hasta ahora, las enfermeras han cometido una ilegalidad cada vez que curaban una herida con un medicamento no recetado por un médico, cuando administraban un analgésico a un enfermo o al inyectarle una vacuna de la gripe sin indicación individual de un facultativo --afirmó González--. Todos esos actos están tipificados como supuesto delito de intrusismo profesional". El colectivo de enfermería se ha mostrado dispuesto en múltiples ocasiones a prescribir productos derivados de su actividad, pero siempre ha exigido que previamente se legalice esa función. La regularización de las funciones de las enfermeras supondrá un estímulo para estas profesionales y un reconocimiento de su formación y capacidad, sgún fuentes del sector.

Los colegios de médicos se habían mostrado reticentes a que la enfermería disponga de talonario de recetas, pero este sector alega una que los productos que manejan no son fármacos de prescripción médica.