Todo el sector educativo público --profesores, padres y alumnos-- y de todas la etapas, desde infantil a universitaria, convocó ayer una huelga el próximo 9 de mayo contra el tijeretazo de 6.300 millones de euros aplicado desde el 2010 en el presupuesto del ministerio de José Ignacio Wert y su polémica ley de mejora de la calidad educativa (LOMCE) que en esas fechas será debatida en el Congreso. La protesta (que tiene como antecedente la del pasado 17 de octubre, la mayor movilización del sector desde la Transición) será el acto central de un calendario de movilizaciones fijado por la Plataforma de la Escuela Pública que comenzará con asambleas (11 y 26 de abril), encierros en los centros (26 o 29) y una marcha nocturna (11 de mayo).

En Madrid, la marcha nocturna finalizará frente al Tribunal Constitucional porque los convocantes entienden que los recortes y la reforma educativa vulneran derechos fundamentales de los alumnos. CCOO cifró en 60.000 los profesores despedidos. "Las familias están cansadas de recortes. Hay muchos niños que pasan hambre en los colegios y familias que no pueden pagar los libros", denunció José Luis Pazos, portavoz de la asociación laica de padres CEAPA.

Wert tildó la huelga de "poco lógica y razonable" porque la LOMCE aún está en fase de trámite mientras que el ministerio anunció ayer que convoca a los sindicatos más representativos de la educación pública para hablar del estado de tramitación de la reforma educativa y del futuro estatuto de la función pública docente el 16 de abril.

Según confirmaron a Efe varios sindicatos, recibieron ayer la convocatoria para la reunión de la mesa sectorial, y desde CCOO la calificaron de "paradójica".