Platón al Ejecutivo. Así actuaron ayer las entidades contrarias a la ley orgánica de educación (LOE), que decidieron no acudir a la reunión prevista a las seis de la tarde en el Congreso de los Diputados con el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario general de Educación, Alejandro Tiana.

Las organizaciones que convocaron la manifestación del pasado sábado en Madrid exigieron dos condiciones para celebrar la entrevista. La primera, que el Gobierno les remita "una primera valoración" de sus propuestas para cambiar la ley. La segunda, que el encuentro tenga lugar a partir del próximo martes, día en el que los diputados comenzarán a debatir las más de mil enmiendas remitidas a la LOE.

El jueves, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se entrevistó con todas las asociaciones educativas. En el encuentro, Zapatero se mostró dispuesto a dialogar, aunque dejó claro que el artículo referente a la asignatura de Religión --de oferta obligada en los centros, pero no computable-- es intocable. El encuentro duró tres horas y fue calificado de "satisfactorio" por ambas partes, que pactaron próximas reuniones para seguir negociando.

A LAS SEIS DE LA TARDE Ese día, a las 22.30 horas, el PSOE comunicó a los anti-LOE la intención de celebrar un encuentro a las seis de la tarde de hoy. "Nos dijeron que sí acudirían", explicó una fuente socialista.

Sin embargo, ayer por la mañana, la reunión estaba en el aire. El Foro Español de la Familia, una de las asociaciones que convocó la manifestación del sábado, explicó que el encuentro no se podía celebrar sin que antes el Gobierno remitiera una valoración sobre las propuestas elaboradas por los anti-LOE.

Más tarde, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) aseguró que el encuentro no se podía celebrar por problemas de agenda. Una portavoz explicó que el presidente de la organización, Luis Carbonel, tenía previsto dar una conferencia en una universidad.

Finalmente, pasada la una de la tarde, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) zanjó el asunto enviando un fax al PSOE. El texto, enviado "en nombre de las organizaciones convocantes de la manifestación" del sábado, contenía dos puntos. El primero insistía en la necesidad de que la entrevista con Rubalcaba y el secretario de Educación sea "fructífera". "Para ello --seguía el comunicado-- consideramos necesario que nos remitan previamente una primera valoración de nuestras propuestas de modificación" de la LOE.

El segundo punto proponía aplazar la reunión "a partir del martes" para dar tiempo a las organizaciones a estudiar el documento reclamado al Ejecutivo. Tras recibir el fax, el PSOE decidió anular la convocatoria.

En cualquier caso, la ministra de Educación dejó claro que la entrevista será "compatible" con la tramitación parlamentaria de la LOE, cuyas enmiendas serán debatidas el martes. Un día antes, Zapatero recibirá al colectivo de padres laicos y a sindicatos.