Habla con naturalidad y sinceridad de su retirada, algo que en un artista de su talla es poco frecuente. Y aunque su entusiasmo es a los 62 años "el mismo" que al principio de su carrera, Plácido Domingo está preparado para ese momento, que sitúa "como muy probable" en el 2006 ó 2007. "Saber envejecer es un arte", dijo el tenor. "Lo que no puedo hacer -añade- es retirarme antes de tiempo, ni tampoco después. En la vida como en la carrera, el fin está cada día más cerca. Es ley de vida".

El tenor madrileño, más delgado, asegura estar "en plena forma", física y vocal. Así ha quedado de manifiesto durante los últimos días en el Teatro Real, donde hoy cantará la última de las cinco funciones que ha hecho de La Walkyria .

Plácido Domingo ha sido Siegmund, hijo del dios Wotan, el joven que se enamora de su hermana gemela Sieglinde. Una historia de amor apasionada y trágica sobre la que, en su opinión, "no cabe la crítica moral". Durante los últimos diez años ha cantado más de cuarenta veces este personaje "muy difícil, pero agradecido", y quiere seguir haciéndolo hasta la retirada, porque le ha proporcionado muchas alegrías.

Las cinco funciones de La Walkyria que Domingo ha cantado en el Teatro Real han sido las primeras de este año, ya que una inoportuna y mal curada afección en la garganta le ha tenido inactivo en los dos últimos meses.