La reprogramación de células de adulto, haciéndolas retroceder al estado de célula madre pluripotente que tuvieron en el periodo embrionario, cuando aún no se habían diferenciado en tejidos concretos, podría ser eficaz para frenar el envejecimiento del organismo, según indica un estudio con ratones desarrollado en el Instituto Salk de California (EEUU), en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona y la Universidad Católica de Murcia (UCAM). La investigación se ha publicado en la revista científica Cell.

La técnica que induce la pluropotencia en células adultas fue descubierta en el 2012 por los doctores Shinya Yamanaka y John Gurdon, de la Universidad de Kioto, en Japón, hallazgo por el que recibieron el premio Nobel de Medicina. Aunque en un inicio esa reprogramación era extraordinariamente lenta, investigaciones posteriores, desarrolladas, entre otros en el Center de Regulació Genòmica (CRG) de Barcelona, lograron acelerar el proceso. El efecto Yamanaka -conocido así desde entonces- fue determinante en la carrera hacia la medicina regenerativa, en la que desde hace más de un decenio trabaja Juan Carlos Izpisúa Belmonte, adscrito al Instituto Salk, que ahora ha liderado el aludido estudio con ratones.

CON PIEL Y ANIMAL VIVO

“Nuestra investigación demuestra que el envejecimiento no es un proceso que vaya en una sola dirección, sino que tiene plasticidad y, con una modulación meticulosa, puede revertirse”, ha indicado Izpisúa.

El proceso, realizado inicialmente en piel extraída de ratones afectados por progenia -enfermedad que acelera el envejecimiento- se repitió posteriormente con ratones vivos. “Los roedores tratados parecían más jóvenes, su función cardiovascular había mejorado y vivíeron un 30% más que los roedores no intervenidos”, indican los investigadores del Salk. Para lograrlo, el equipo de Izpisúa indujo en los ratones, por un periodo corto de tiempo, los factores Yamanaka.

PRECISAN MÁS ESTUDIOS

“Este estudio proporciona información sobre posibles opciones terapéuticas, antes insospechadas, para aumentar la longevidad -afirma Josep Maria Campistol, nefrólogo del Clínic, que ha participado en la investigación-. No obstante, se necesitan más estudios antes de utilizar esta técnica en seres humanos”.

"Aunque el rejuvenecimiento celular parezca deseable -prosiguen desde el Clínic-, un proceso que funciona en el laboratorio y con ratones no necesariamente es aplicable al organismo humano". "La división celular rápida es fundamental para el desarrollo de los embriones, pero en adultos, ese crecimiento se asocia al cáncer -indica el equipo del doctor Campistol-. Llevar a grandes cantidades de células a un estado embrionario, pero en adultos, podría conducir a un fallo orgánico”.