El titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid investiga cómo se ha producido el error que ha hecho que las familias de dos víctimas del accidente de aviación ocurrido el pasado día 20 en Barajas hayan recibido intercambiadas las urnas funerarias que contenían las cenizas de sus allegados.

Los restos de una de las víctimas, además, iban a ser trasladados por sus familiares esta misma mañana a Francia por avión, pero una vez detectada la incidencia el Juzgado ha hecho las gestiones pertinentes con el Consulado galo en Madrid y poco después cada familia tenía ya en su poder la urna que le correspondía.

El incidente ha tenido lugar al confundir la urna que contenía los restos del cuerpo 134 con la del cadáver 104, según han informado fuentes judiciales, que han insistido en que en ningún caso se ha producido un error en la identificación de las víctimas, ya que éste es un proceso "absolutamente fiable".

La víctima del siniestro de Barajas cuyos restos mortales iban a ser hoy trasladados a Francia es Pilar G.F., una joven francoespañola que llevaba un año residiendo en Gran Canaria, donde daba clases en un colegio francés de la localidad de Taliarte.

Así lo han asegurado a los periodistas en el hotel Auditórium de Madrid los familiares de otros dos ciudadanos franceses fallecidos en el accidente, que han calificado lo sucedido como "un error intolerable".

Un vehículo del Consulado francés con personal de los servicios psicosociales ha llegado a media tarde al hotel madrileño, donde las familias de los heridos y de las víctimas mortales que aún no han sido identificadas aguardan noticias de sus allegados.