"Pareces una tortuga ninja con ese chaleco y toda esa equipación; a ver qué tal te defiendes", comenzaba diciendo antes de empezar el juego un veterano jugador de paintball a un advenedizo que lo hacía por primera vez. Una vez terminado el juego y soltada la correspondiente adrenalina las sensaciones no podían ser más satisfactorias: "Empecé un poco receloso, pero me ha sabido a poco, esto engancha. Juguemos otra".

Cáceres, cuatro de la tarde del lunes 7 de enero. Lugar, una nave de Aldea Moret. Seis jugadores repartidos en dos equipos juegan varias partidas de paintball. Por unos momentos vuelven a sentir el primitivo instinto de supervivencia de sus antepasados más lejanos. Un juego de persecución en el que los participantes usan pistolas de aire comprimido que disparan pequeñas bolas de pintura. Un remedio eficaz para eliminar el estress y transformarse, durante una tarde, en un cazador, una característica ancestral del hombre.

Todo esto es posible ya en Cáceres. La Asociación Paintball de la ciudad, impulsada por la iniciativa de dos jóvenes de poco más de veinte años, en activo desde inicios de 2005, ha creado la infraestructura necesaria para que este deporte, que como todos nació como un juego, pueda ser practicado cada día por mayor número de personas.

Cuentan actualmente con un total de 15 equipaciones que ponen a disposición de todos los que quieran pasar un rato de acción a la vieja usanza. Nada virtual. Se puede jugar durante todas las tardes y el fin de semana completo. El equipo consta de una pistola, una botella de CO2, la cual hace que las bolas salgan de la misma, un cargador con capacidad para 200 bolas y, por supuesto, las protecciones necesarias (casco, guantes, chaleco, mono...). Más que suficiente para que nada haya que lamentar. De hecho, las estadísticas de las aseguradoras indican que el paintball es uno de los deportes más seguros, incluso más que el golf.

Además, dentro de los servicios que ofrece la asociación cacereña --encabezada por José Manuel Rubio y Javier Parcero (paintballcacereshotmail.com y 662239965)-- hay un encargado de explicar el juego a los contendientes y de controlar el desarrollo del mismo.

El juego se desarrollará, primordialmente, en una nave, habilitada para la ocasión, con un circuito con diferentes obstáculos y protectores donde los jugadores pueden esconderse hasta encontrar la situación propicia para tener al alcance a su oponente, ansiosos --como los pioneros de este juego-- por recrear la subida de adrenalina que provoca la emoción de la caza. Inspirados por la historia de Richard Connel en El juego más peligroso , los dos americanos que inspiraron el juego concibieron la idea de crear un juego donde pudieran acechar y cazarse uno al otro. Los cazadores urbanos ya pueden cazar aquí.