--¿Usted, como Wilde, milita en el socialismo estético?

--No solo en el socialismo estético sino en la disidencia estética. Una de las cosas que diferencian a la izquierda de la derecha son la ética y la estética, que son valores de la primera.

--Rilke aseguraba que lo bello no es más que el comienzo de lo terrible

--Sin duda. La belleza te puede destruir.

--Para Santiago Amón, en España no cabe un idiota más.

--Y lo peor es que los idiotas se reproducen y tienen más idiotas.

--El poeta Antonio Ferres dice que como éste es un país de chorizo frito, "si eres vegetariano es que eres maricón".

--Es posible. Aquí las elecciones se ganan poniendo pinchos de patatera y vino de pitarra.

--Una azafata ha sido suspendida por llevar un crucifijo. ¿Tan desquiciados estamos?

--Absolutamente. Se confunden los términos. El Estado no es laico sino aconfesional. Y ni el laicismo radical ni la religiosidad radical son buenos.

--¿La cultura como igualdad no existe; solo como supremacía?

--Todos somos iguales en dignidad y en derechos, a partir de ahí la igualdad se acabó. Realmente, yo tengo una concepción aristocrática de la vida. Como decía el Marqués de Santo Floro, no creo en las clases, creo en la clase. Y la Cultura es aristocrática, como la Política debería serlo. Aunque sea políticamente incorrecto, yo me siento identificado con el Despotismo Ilustrado.

--Octavio Paz se oponía al marxismo "por una cuestión estética" y calificaba de "nefasto" el realismo socialista...

--El marxismo como instrumento de investigación tiene un gran problema: el materialismo. El hombre no es solo materia, también es espíritu. Y el realismo es otro problema. Se olvida de la parte subjetiva. No olvidemos que los fascismos tienen todos un componente social fortísimo. El propio José Antonio dijo: "un día los poetas gobernarán el mundo".

--Parece usted un conservador...

--Soy paradójico. Me defino como socialista, aristocrático y monárquico.

--Rosa Díez: Soy republicana pero pensar en los candidatos que saldrían para presidir la república me da ´yuyu´.

--La verdad es que sí. La derecha es naturalmente republicana, porque quiere tener cada vez más parcelas de poder. Creo que la monarquía es un sistema más democrático a la hora de la verdad que la república. Se trata de un pacto entre una familia y un pueblo. El presidente de la república lo es solo para los que le han votado. Yo plantearía una confederación de repúblicas que hicieran un pacto con la Corona, en la persona de Carlos Hugo de Borbón, que es mi rey.