Por necesidad. Después de años y años de ir en el grupo de cola en todas las estadísticas europeas, de acalorados debates sobre cómo elevar el bajo nivel de idiomas de los españoles y de echar la culpa al doblaje de las series de la tele y de las películas, ha hecho falta que llegara la crisis económica para que los españoles se pusieran, por fin, a estudiar inglés. Salir de las listas del paro o encontrar un trabajo en el extranjero han colocado el aprendizaje de esta lengua en primera línea para mejorar la competitividad.

Cada vez hay más empresas que incluyen el conocimiento del inglés como requisito en sus ofertas de trabajo, corroboran empresas de trabajo temporal como Manpower e InfoJobs. "En tan solo un año, el porcentaje de ofertas de empleo que pedían inglés ha pasado del 25% del 2011 al 27% del 2012", explica Anna Quintero, directora de márketing de InfoJobs. "La tendencia --sigue-- es que, en un mercado laboral tan saturado como el español, en igualdad de condiciones entre dos candidatos, las empresas discrimen a favor del que sabe idiomas".

Y eso afecta tanto a jóvenes como a adultos. "El porcentaje de mayores de 45 años que se ponen a estudiar inglés para mejorar sus posibilidades de encontrar o mejorar su empleo es cada vez más alto", afirma María José Martín, directora de Atracción y Gestión de Talento de Manpower. "Las empresas valoran los idiomas por un tema de globalización: como el mercado interior está tan parado, cada vez más, apuestan por la exportación y eso requiere de profesionales que hablen inglés", añade la directiva de Manpower, donde el 63% de las ofertas de trabajo que se tramitaron en 2012 para empleos indefinidos pedían saber inglés.

Con todo, el nivel sigue siendo bajo, de los más bajos de Europa: España es, todavía hoy, el país donde más personas reconocen que no saben hablar ninguna lengua extranjera (el 54% de la población), según el último Eurobarómetro. Y solo el 18% de los españoles son capaces de mantener una conversación en dos idiomas foráneos. Eso sí, hay voluntad de enmienda y aunque no logramos resultados brillantes, se nota una mejora respecto de anteriores encuestas hechas por este organismo de la UE. Aunque lejos de países como Austria, Irlanda y Portugal, que desde el 2005 han registrado fuertes incrementos (hasta el 16%) en el número de personas que son capaces de mantener una conversación en una lengua extranjera, España ha experimentado un destacable aumento del 2%.

Además, y en eso sí somos líderes según el Eurobarómetro, este es el país donde más personas (el 28%) se muestran dispuestas a ponerse a estudiar idiomas. "Son buenas intenciones que se repiten cada año nuevo sin mucho éxito. El bajo nivel de idiomas es un problema de país, en el que vamos mejorando, sí, pero despacio", indica la profesora de Filología Inglesa y Alemana Carme Muñoz.

Cara a las generaciones venideras, el panorama es algo más esperanzador: los españoles de entre 14 y 16 años escalan puestos, y se sitúan por delante del Reino Unido, Francia y Polonia en cuanto a dominio de lenguas extranjeras, según una encuesta de la UE.

El estudio, el primero que elabora la UE para conocer las competencias lingüísticas en alumnos de secundaria, señala que, en España, el 50% de los estudiantes que obtienen las mejores notas en inglés en el colegio reciben lecciones adicionales de ese idioma fuera del colegio. "En niños más pequeños, de 10 años, un estudio de la UB ha comprobado que los factores que más les ayudan a aprender idiomas son la proximidad lingüística entre la lengua materna y la extranjera y la exposición extraescolar a la lengua mirar películas y televisión en versión original y, en menor medida, internet".