La patronal de los colegios religiosos (FERE) y el sindicato mayoritario en la enseñanza concertada (FSIE) se mostraron ayer "razonablemente satisfechos" con las modificaciones "positivas" introducidas en la ley orgánica de educación (LOE), fruto de la conversaciones mantenidas con el PSOE y CiU. "Ha habido mejoras sustanciales y razonables en 10 de los 12 puntos planteados al jefe del Ejecutivo", reconoció el presidente de la FERE, Manuel de Castro.

De Castro destacó en su balance que el texto aprobado en comisión en el Congreso, con el apoyo de todos los partidos, excepto el PP, asegura la libertad de elección de centro para todas las familias, da un tratamiento adecuado a los alumnos con dificultades especiales, hace un reconocimiento del régimen específico de la concertada, amplía los conciertos a la enseñanza infantil y ofrece mayores garantías en la financiación de la enseñanza en condiciones de gratuidad.

FERE y FSIE explicaron que mantienen desacuerdos por la ausencia de un calendario y unos compromisos precisos para la financiación y por lo que consideran un excesivo intervencionismo de la ley en la autonomía de los centros. De Castro demandó un pacto político en el que quepan todas las organizaciones y partidos, incluido el PP, y anunció que seguirán debatiendo sus discrepancias con los grupos durante el trámite de la norma en el Senado.

Sobre el capítulo de la clase de Religión, la patronal educativa católica dijo estar "moderadamente safisfecha" con la nueva redacción, a la espera del posterior desarrollo de la normativa en la que esperan comprobar que se acerca a los acuerdos Iglesia-Estado.

CRITICA DE LA CONCAPA Los cambios no son suficientes para las organizaciones convocantes del 12-N. El presidente de la Confederación Católica de Padres (CONCAPA) las calificó de "parches" y de "modificaciones-trampa" y anunció que, si no se logra un pacto de Estado, volverán a movilizarse. El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, tachó el acuerdo de "mero maquillaje" y avisó de que si los diputados estuvieran convencidos de que es una buena ley no hubieran votado las enmiendas de noche "de tapadillo y de forma precipitada".

En CiU, que un principio presentó una enmienda a la totalidad, se mostraron "razonablemente satisfechos" y pidieron al PP que entre en la negociación. Su portavoz presentó a su grupo como garante del equilibrio.

El portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, evidenció su aprobación por el grado de acuerdo alcanzado, del que denunció que se ha autoexcluido el PP. "Sólo ha pretendido utilizar la educación contra el Gobierno. Eso es un error político y educativo", subrayó.