Grabar un cedé, operarse la vista o depilarse definitivamente. Tareas tan dispares tienen un elemento común, la utilización del láser, de cuya aplicación son solo tres ejemplos cotidianos (sirve hasta para investigar sobre armas nucleares de destrucción masiva). Tras conquistar ámbitos tan diversos, la Amplificación de Luz por Emisión Estimulada de Radiación (en inglés, Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation ) llega ahora al arte y, más concretamente, al Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. Allí, investigadores de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Uex y la Escuela Superior de Informática de la Universidad de Castilla-La Mancha están desarrollando un proyecto puntero en España de investigación sobre reconstrucción tridimensional de esculturas.

¿Pero cómo repetir esculturas a escala con un margen de error mínimo y sin dañarlas? "Mediante el empleo de sensores láser de última generación", explica la Uex en una nota de prensa, "que permiten adquirir millones de puntos de la superficie con altas resoluciones --por debajo de la centésima de milímetro-- y sin contacto". Después, la información es procesada en ordenador para obtener una representación de la superficie del objeto con sus propiedades geométricas y de textura originales.

Para ello, utilizan dos sensores láser: un Minolta VI-900 (de corto alcance y alta resolución, para zonas de muchas filigranas) y un FARO-LS-880 (orientado a digitalizar zonas más amplias y que permite capturar información superficial de zonas con menos detalles). Este escáner permite trabajar en digitalización de exteriores, lo que ya se está haciendo en el parque arqueológico de Alarcos (Ciudad Real) y que se pretende llevar a cabo en monumentos emeritenses, mediante un convenio de colaboración con el Consorcio de Mérida.

Según la institución académica, las tres líneas de investigación más relevantes son el desarrollo de algoritmos de reconstrucción de superficies que no requieran la intervención del usuario, primero, y de otros que integren información superficial de las esculturas con fotografías en color y, en tercer lugar, el de la resolución de puzzles en tres dimensiones para restaurar las piezas.

El reto extremeño

Como principal reto en Extremadura, los investigadores se han centrado en la reconstrucción del famoso grupo escultórico de Eneas, del que se conservan fragmentos de obras inconexas, en el Museo de Mérida. Originalmente, este grupo estaba compuesto por tres piezas humanas completas y de dimensiones considerables. Actualmente, está dividido en dos fragmentos de estatua y otros de menor tamaño (rodillas, manos, dedos, pliegues...). Su colocación exacta, según la institución académica extremeña, "es un problema de difícil solución que pretende ser resuelto en este proyecto".

Otra de sus aplicaciones es la reproducción a escala de los esculturas escaneadas. La información objenida por los sensores láser se utiliza en máquinas de prototipada rápido para hacer reproducción reales en cera que, a su vez, se emplean para fabricar negativos de las piezas para después fabricarlas con otros materiales (yeso, marmolina, etcétera). Este tipo de copias, destaca la Uex, "son verdaderos facsímiles 3D del original, por lo que son de gran utilidad para arqueólogos e historiadores". Además, añade que pueden formar parte de las colecciones de otros museos o de exposiciones itinerantes.

Hasta ahora, la técnica habitual para realizar estas copias es el vaciado en escayola. La universidad extremeña cita tres ventajas del láser frente a esta opción tradicional: "más rápido", "menos agresivo, ya en que ningún momento es necesario tocar la pieza original" y la posibilidad de "hacer copias a escala", que el vaciado no permite. Actualmente, el equipo de investigadores ya han hecho algunas copias en cera de bustos romanos.

El equipo coordinado de las universidades extremeña y manchega trabaja en proyectos comunes desde 1998 y este es su tercer trabajo a nivel nacional financiado.