Lo que hay en España no siempre es de los españoles. Por eso, la Guardia Civil entregó ayer a la Policía Judiciaria de Portugal, en un acto celebrado en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, nueve esculturas de piedra de los XVII y XVIII de un gran valor histórico que fueron robadas en el país luso y recuperadas en España.

Las obras de arte se encontraron en Málaga, Toledo y Cádiz, en manos de comerciantes de antigüedades españolas que se las habían comprado a unos portugueses. Y es que, el modus operandi del presunto autor de los robos era sustraer las piezas por la noche para que a la mañana siguiente o bien por la tarde estuviesen ya en España, colocadas en los lugares donde se procedía a su venta y comercio.

Las esculturas recuperadas corresponden a cuatro bustos pertenecientes al Museo de Lisboa, dos sustraídos de una casa antigua y otras dos pertenecientes a una fuente de Porto Alegre, que representan a dos niños tocando la cornucopia. También se ha recuperado un escudo heráldico, pieza del siglo XVIII que muestra las armas del primer cardenal de Lisboa, y que había sido expuesto en un estand de una feria internacional de antigüedades celebrada el pasado mes de noviembre en Madrid.

Finalmente la operación se ha saldado con la detención en el municipio de Tolosa (Portugal) del presunto autor de los robos y transporte de las piezas, aunque la investigación sigue abierta en el país vecino. Esta se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento, a través del Grupo Central de Arte de la Policía Judiciaria portuguesa, de varios robos de esculturas cometidos en 2009 en Lisboa, Borde, Seis, Portalegre y Estoril-Cascais. Acto seguido, agentes del Grupo de Patrimonio Histórico del cuerpo llevaron a cabo diversas investigaciones en comercios y ferias de antigüedades y, tras comprobar la coincidencia de las piezas, procedieron a su intervención.

Al acto de entrega ha asistido el coordinador de Investigación Criminal de la Policía Judiciaria de Portugal, Joao Oliveira, el capitán del Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil, Miguel Angel Villanueva, y el representante del Ministerio de Cultura, Jesús Fumanal.

El capitán Villanueva ha manifestado que la colaboración entre ambos países "se dilata a lo largo de ocho o nueve años" ya que España "es una de las vías de salida de piezas robadas en Portugal para introducirse en el mercado europeo". Por su parte, el representante del Ministerio de Cultura ha destacado que lo más importante es su valor "cualitativo" como bienes que pertenecen a la historia y a la cultura de un país. Y el objetivo, ha matizado, es que "los bienes estén en el lugar al que pertenecen y, si no es así, que se haga de acuerdo a las normas", es decir, que se cumplan los requisitos para su tráfico legal.