El 2006 tiene todos los números para convertirse en el año más cálido de la historia de España desde que hay observatorios con una serie termométrica fiable, generalmente desde principios del siglo XX, según avanzó ayer el Instituto Nacional de Meteorología (INM). Parecía difícil superar los registros del 2003, con su histórico verano, pero así ha sido. Otros países europeos, como Suiza, Alemania, Polonia, Bélgica, la República Checa y los Países Bajos, se encaminan a récords similares.

Entre el 1 de enero y el 17 de diciembre, la temperatura media en el conjunto de España fue 1,46 grados superior al promedio de referencia de 1961-1990, que en términos climáticos es mucho, y se situó por delante del 2003 (+1,32º), 1997 (+1,27) y 1995 (+1,21), los tres años que encabezaban la serie. Faltan dos semanas para terminar diciembre, asume el INM, pero para que el 2006 no ocupe la primera posición sería necesaria una inusual ola de frío que sitúe los termómetros dos grados por debajo de la media habitual, algo sumamente improbable.

La mayoría de las capitales de provincia, salvo Canarias y el sureste peninsular, batirán su récord de temperatura media, y en algunos casos lo harán holgadamente, como en Barcelona y Girona. En general, lo dos primeros meses del año fueron relativamente frescos, pero a partir de marzo, y casi sin excepción, las temperaturas han superado la media 1961-1990.

La Organización Meteorológica Mundial informó el jueves de que el año concluiría como el sexto más cálido de la historia reciente. Si no ocupa un lugar más preeminente, es debido al comportamiento más al sur.