La Policía Nacional y la Guardia Civil han cerrado por primera vez desde 1985 la frontera con Gibraltar ante la llegada del crucero Aurora, en el que medio millar de viajeros se han visto infectados por un virus intestinal contagioso, aunque la epidemia ha remitido y sólo 18 están ahora enfermos, según las autoridades gibraltareñas.La frontera ha sido cerrada hacia las 7.30 horas y medio centenar de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil impedían a peatones y vehículos la entrada y salida del Peñón.El cierre fronterizo se ha aplicado como una "medida preventiva y cautelar" hasta que se tenga más información sobre el estado de los pasajeros del barco, han informado fuentes del Ministerio español de Sanidad, "ya que no se sabe más de los que se ha ido informando estos días". El buque ha atracado esta mañana a las 7.45 horas en el puerto británico de Gibraltar, 15 minutos antes de que las autoridades fronterizas españolas bloquearan el paso entre Gibraltar y la Línea de la Concepción (Cádiz). El Gobierno de Gibraltar decidió anoche permitir el desembarco de los pasajeros sanos del crucero ante la aparente remisión de la enfermedad, ya que en los últimos días se han ido reduciendo los nuevos casos y ayer sólo se dieron siete nuevos infectados.1.900 pasajeros a bordoEl Aurora, perteneciente a la compañía P&O Cruises, zarpó hace 13 días del puerto británico de Southampton con 1.900 pasajeros a bordo y 840 tripulantes, de los que unos 500 pasajeros y 17 miembros de la tripulación han caído gravemente enfermos de gastroenteritis, a consecuencia del virus de Norwalk, que suele contraerse por el consumo de moluscos o en lugares en malas condiciones sanitarias. Una portavoz de la compañía ha explicado que el virus posiblemente fue introducido en el barco por un pasajero embarcado en Southampton, de donde zarpó el barco el pasado 20 de octubre. "Estamos aplicando los programas sanitarios para controlar los contagios, pidiendo a los pasajeros que se laven las manos antes de salir del baño", dijo el viernes pasado. Previamente, antes de alcanzar la costa griega, el barco había llegado el pasado miércoles a Dubrovnik (Croacia) con los pasajeros enfermos, dónde estos últimos fueron obligados a permanecer a bordo, como ya había ocurrido previamente al llegar a Venecia (Italia). En cualquier caso, se espera que antes de que se produzca el desembarco de alguno de los pasajeros se produzca una verificación final a bordo del buque por parte del director de Salud Pública. De manera cautelar, los pasajeros que padezcan o muestren síntomas del virus desde la medianoche del pasado jueves no estarán autorizados a desembarcar, dijo anoche el Ejecutivo gibraltareño.