Los resultados preliminares del primer gran estudio clínico nacional sobre el covid-19 revelan que el 85,7% de los pacientes hospitalizados en España han sido tratados con hidroxicloroquina, el fármaco usado habitualmente contra la malaria y que en un principio se creyó eficaz contra el coronavirus. No obstante, la OMS suspendió el lunes temporalmente su uso en ensayos clínicos ante la posibilidad de que aumente el riesgo de muerte.

Se trata del fármaco que Donald Trump promociona como la panacea contra la enfermedad y que, de hecho, confesó que tomaba para prevenir el contagio. Al igual que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien lo ha recomendado de manera generalizada. Sin embargo, unos días después de que el líder estadounidense despertara, de nuevo, la polémica con su confesión, el estudio más completo al respecto, publicado en la revista The Lancet, apunta que los pacientes de coronavirus tratados con hidroxicloroquina presentan una mayor mortalidad.

FRANCIA TAMPOCO LO QUIERE / Ante esta publicación, la OMS anunció la retirada del fármaco temporalmente de los ensayos clínicos. También Francia ha puesto coto a la hidroxicloroquina mientras que, en España, la Agencia del Medicamento señala que «no ha recibido ninguna señal de alerta de ninguno de los estudios» con este medicamento que se están desarrollando en el territorio, por lo que, de momento, no va a «adoptar ninguna otra medida regulatoria para suspender el reclutamiento de pacientes». Por tanto, salvo indicación médica, los pacientes dentro y fuera de ensayos clínicos para el covid-19, así como los que lo toman contra otras enfermedades, pueden seguir tomándolo.

En este contexto, el macroestudio español revela que hasta el 30 de abril un 85% de los pacientes en hospitales estatales fueron tratados con el mencionado medicamento y un 62,4% con lopinavir/ritonavir, un fármaco usado tradicionalmente para prevenir el sida.

La investigación concluye además que uno de cada tres pacientes hospitalizados ha sufrido dificultad respiratoria y uno de cada cinco ha fallecido. La mortalidad es más alta a mayor edad. Así, en el tramo de 80 a 89 años alcanza el 42,5%.

Según los autores de la investigación, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), esta mortalidad es similar a la observada en algunas estadísticas de China y Estados Unidos. Si bien, es mayor a la descrita en Italia e inferior a la observada en el Reino Unido. Entre las causas de estas diferencias se podrían incluir «parcialmente» los factores demográficos -en España la esperanza de vida es muy alta pero en los últimos años de vida la mayoría de la población sufre diversas patologías-, así como la «situación de presión del sistema sanitario», según describen los investigadores.

Datos de 12.213 pacientes / El registro, el mayor que se ha realizado en España y uno de los más extensos del mundo, incluye datos de 12.213 pacientes hospitalizados por coronavirus confirmado, que han sido dados de alta o han fallecido. Y en él participan 604 investigadores de 146 centros hospitalarios de todas las comunidades autónomas, sobre todo de Madrid.

Los resultados preliminares ratifican que la media de edad de los pacientes ingresados es más bien alta, de 69,1 años. Eso no significa que el covid-19 ataque prioritariamente a personas de edad avanzada, sino que las personas más jóvenes sufren en muchos casos síntomas leves y no necesitan ser ingresados.

De los pacientes analizados, el 56,9% son hombres y las enfermedades previas más detectadas son hipertensión, transtornos relacionados con el colesterol y diabetes mellitus.