España empieza a consolidarse cada vez mas en la mente de más estudiantes chinos y de sus padres como un posible destino de estudios en el extranjero, como quedó de manifiesto en la reciente Feria de Educación de China (en Pekín) y en su posterior gira por Xian, Wuhan, Shanghái y Chengdu.

España es este año País Invitado de Honor, y si ya en Pekín, a cuya apertura acudió el pasado día 2 el ministro de Educación español, José Ignacio Wert, suscitó mucho interés, en Shanghái el pabellón español ha estado constantemente abarrotado de gente durante dos días.

Allí acudió, en representación de las 81 universidades españolas (51 públicas y 30 privadas), la asesora técnica de la Consejería de Educación de la Embajada de España en China, María Luisa Ochoa, que explicó a Efe las claves del creciente interés de los chinos por estudiar en España.

"Hasta hace poco España era muy desconocida en China como destino educativo, ya que aquí hay un grupo de países muy concretos adonde siempre van, pero ahora han visto el potencial que les puede ofrecer España. Ya han ido las primeras remesas de estudiantes, que han vuelto con éxito, y pronosticamos que irán aumentando", dijo.

Ochoa explicó que en la feria se acercaron a consultarles muchos estudiantes y familiares que todavía no conocían las ventajas de España, pero se quedaron "muy gratamente sorprendidos".

China es uno de los escasos países con los que España firmó (en 2007, durante el Año de España en China) un acuerdo bilateral de reconocimiento de títulos y diplomas oficiales, que permite que los estudios de un país sean reconocidos en el otro.

Además, España ofrece la posibilidad, poco común en Europa, de que los estudiantes chinos accedan directamente a las universidades españolas como alumnos extranjeros sin ninguna prueba de acceso, sino con una equivalencia de su nota de la "selectividad" china (el "gaokao") convertida en puntuación española (de 0 a 1).

De esta manera, pueden acceder a una carrera con el mismo límite que los alumnos españoles: la llamada "nota de corte" que pida cada facultad.

"Tienen ahí una oportunidad única, de estudiar en una universidad europea con su nota del 'gaokao' y con precios muy competitivos para lo que es Europa", destacó Ochoa, a lo que sumó el atractivo que para estudiantes y padres supone la riqueza cultural española, las posibilidades de viajar que ofrece y su menor carestía de la vida.

Aún cuesta hacerles entender que en España todas las universidades son de primer nivel (y no hay de segundo y tercero en calidad, como en China), por lo que aún se concentran a menudo en áreas como Madrid y Barcelona, pero poco a poco van se van interesando más por las demás universidades del país, señaló.

En marzo pasado había 5.722 estudiantes chinos matriculados en España, lo que los convierte ya en el mayor grupo de estudiantes extranjeros en el país, por delante de los de EEUU (4.592), Colombia (4.524), México (3.970), Brasil (3.042) y Venezuela (2.434).

Esos estudiantes chinos cursaron en Madrid (43 por ciento), Cataluña (16 %), Castilla y León (13 %), Andalucía (12 %), Comunidad Valenciana (8 %), Castilla-La Mancha (3 %), Galicia (2 %), y Rioja, Canarias y Aragón (1 por ciento cada uno).

El 73 por ciento de ellos estudia en español (el resto en inglés o en varios idiomas), en programas de grado (58 por ciento), máster (35 %), doctorado (2 %) o sólo de idioma (5 %), en materias de economía (40 %), estudios hispánicos (13 %), turismo (10 %), cultura y diseño (8 %), ciencias sociales, (6 %), arquitectura (5 %) e ingeniería (5 %).

Ochoa difundió estos datos en una charla ante unos 70 estudiantes de Shanghái en la Biblioteca Miguel de Cervantes del consulado español allí, vinculada al Instituto Cervantes, donde el cónsul español, Gonzalo Ortiz, les animó a estudiar en España, ya que en 2012 su consulado dio 695 visados de estudios (de un total de 28.800).

"El 80 por ciento de los estudiantes del Instituto Cervantes (en China, unos 4.500 el año pasado) tiene el objetivo de continuar sus estudios en una universidad de un país de habla hispana, hasta ahora mayoritariamente en España", dijo a Efe la directora del Instituto Cervantes en el país, Inmaculada González Puig.