La cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud incluirá por primera vez un medicamento para dejar de fumar, que podrá ser recetado tras un nuevo protocolo en los centros de asistencia primaria y del que el Ministerio de Sanidad calcula que se podrán beneficiar, de entrada, unas 70.000 personas. Así lo avanzó ayer la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo.

Hasta ahora, en España solo Navarra había subvencionado tratamientos de deshabituación de tabaquismo, por lo que, con esta decisión, el abordaje de la adicción, que provoca unas 50.000 muerte anuales, se hará estatal, con la subvención del principio activo de la vareniclina, cuya marca comercial es Champix. La ministra dijo que llevará la vareniclina a la comisión interministerial de precios, que se celebra hoy, en el último paso para que sea posible su financiación como fármaco para la deshabituación de tabaco.