Eespaña necesitará entre 250.000 y 300.000 inmigrantes al año para ocupar los nuevos puestos de trabajo que se generarán en el futuro y que no pueden ser cubiertos por los españoles. Esta optimista previsión del Gobierno fue hecha pública ayer por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que aseguró que estos extranjeros vendrán legalmente gracias a los nuevos cauces establecidos por el reglamento de extranjería.

Caldera explicó, en declaraciones a Tele 5, que gracias a las nuevas disposiciones reglamentarias, cuando un empresario quiera contratar a un extranjero le bastará esperar 15 días tras presentar la solicitud. "Si pasado ese plazo no hay ningún español dispuesto a ocupar esa plaza, el empleador podrá traer inmediatamente al trabajador" del país de origen, señaló. Recordó que, con la normativa vigente, con que haya un solo demandante de empleo del sector solicitado en toda España, ya se impide que el empresario pueda contratar a un extranjero.

El resultado del actual reglamento ha sido, según Caldera, que "durante la etapa del PP han llegado anualmente el doble de inmigrantes" y casi todos ellos por la vía irregular, lo que ha obligado al actual Ejecutivo a abrir el proceso de "normalización" al que podrán acogerse todos los sin papeles que tengan contrato y lleven seis meses empadronados en España.

Cuando finalice la regularización, hacia el mes de abril, el empresario que contrate a irregulares se expondrá a "graves sanciones", y los extranjeros "serán devueltos a su país". "A España sólo se podrá venir de forma legal, y eso se va a cumplir", aseguró el ministro, que ayer finalizó con el PP y el PSOE la ronda de contactos para la entrega del borrador del reglamento a los partidos.

´EFECTO LLAMADA´ El portavoz del grupo parlamentario popular, Eduardo Zaplana, explicó que el texto el reglamento "podría ser asumible" por su formación con pequeños cambios, pero no ocurre lo mismo con la disposición transitoria que abre el proceso de regularización.

Los conservadores consideran "muy preocupante" que el Gobierno no haya sabido proporcionarles la cifra de inmigrantes que previsiblemente se acogerán al proceso.