El Gobierno estudia ofrecer un servicio de protección «discreto» a la activista sueca Greta Thunberg, que ha anunciado que llegará el viernes a Madrid para participar en la Cumbre del Clima. Fuentes oficiales confirmaron a este diario que, dado que la joven sueca es un «personaje de relevancia», se le «ofrecerá» que un pequeño dispositivo de seguridad la «acompañe» durante su estancia en España.

En ese sentido, la Policía Nacional ha analizado los posibles «riesgos» para la seguridad de la joven, de 16 años y que pone rostro y voz a las críticas por la pasividad de gobiernos y empresas ante el cambio climático. Considera que esos riesgos son «mínimos», por lo que «podría ser una contravigilancia, simplemente que dos funcionarios de paisano la acompañen y ella ni siquiera los vea», explican las fuentes policiales consultadas, que aseguran que la medida forma parte del protocolo habitual que se aplica cuando visitan nuestro país personas con cierta notoriedad pública y cuya seguridad pueda verse comprometida. La decisión final, explicaron las fuentes mencionadas, corresponderá a Greta y a su padre, Svante Thunberg, que estará con ella durante su estancia en España.

21 días en el mar / Está previsto que Greta llegue a Madrid este viernes, después de pasar unos días en Lisboa, donde su catamarán atracó ayer, tras un viaje de 21 días desde Nueva York. Aunque su equipo no ha confirmado qué medio de transporte utilizará para llegar a la capital española, todo apunta a que podría viajar a bordo del tren hotel nocturno Lusitania, que tarda diez horas en cubrir el trayecto, realizando hasta 17 paradas. «Viajo así para dar un mensaje: es imposible vivir de manera sostenible hoy en día y eso tiene que cambiar», explicó a su llegada a Portugal. Pretende llegar a la cumbre generando la «menor huella ecológica posible».