España aprovechó ayer el Consejo de Ministros de Empleo y Asuntos Sociales de la Unión Europea para quejarse ante Malta por no querer acoger a los 26 inmigrantes marfileños rescatados en aguas libias por el Montfalcó y obligar al remolcador español a padecer durante más de cinco días una situación crítica de hacinamiento, con el agua potable y los víveres racionados.

Sin la providencial intervención del remolcador de Sant Carles de la Ràpita (Montsià) los náufragos hubieran perecido, recordó el titular de Trabajo, Jesús Caldera. "No es correcta la actitud de Malta, porque estamos hablando solo de un acogida humanitaria temporal, no permanente", afirmó el ministro. "En ese momento eran náufragos, no inmigrantes", subrayó.

Esta no es la primera vez que Malta niega a un buque el permiso para desembarcar a los rescatados cerca de su territorio. De hecho, la semana pasada, no quiso auxiliar a los 27 que permanecieron durante tres días agarrados a unas redes de pesca.

Caldera reclamó unas normas comunes que regulen el comportamiento de los países comunitarios ante estas situaciones. "Todo el mundo reconoce que hay un gran problema", dijo el portavoz del comisario europeo de Justicia y Seguridad, Franco Frattini. Este se comprometió a promover una regulación común que clarifique las diferentes responsabilidades en los rescates de inmigrantes irregulares en el mar, en las reuniones que se celebrarán las próximas semanas sobre el funcionamiento de la red conjunta de patrullas marítimas en el Mediterráneo y Atlántico.

El ministro también elogió el comportamiento del Montfalcó "Ha estado a la altura de lo que exigen los convenios internacionales y la protección de los seres humanos", dijo. Para Caldera, la tripulación demostró "un espíritu solidario a la altura ética que quiere la sociedad española".

El Gobierno envió el martes al buque de Salvamento Marítimo Clara Campoamor para recoger a los inmigrantes en Cerdeña, pero el mal tiempo ha retrasado la operación, como ya adelantó el patrón del Montfalcó , Rubén Vázquez, en declaraciones a Catalunya Ràdio. El encuentro se producirá hoy o mañana.

En el Consejo de Ministros europeos, Caldera explicó que los náufragos serán desembarcados en Cataluña, por ser el territorio de donde procedía el remolcador. Una vez en España, estudiarán si se debe conceder a esas personas el estatuto de refugiado o asilado, debido a la situación de Costa de Marfil.