El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, confirmó ayer que los vuelos de repatriación de inmigrantes senegaleses se han reiniciado, aunque de manera "discreta", después de que el Gobierno de ese país decidiera suspenderlos tras las quejas de los retornados en el primer vuelo, un día después de firmado el acuerdo.

Tras entrevistarse en Banjul con sus homólogos de Gambia, Senegal y Guinea-Bissau, el ministro dijo que la relación con Senegal es "fluida" y que los vuelos se están realizando en grupos de unas 25 personas, con mayores garantías y eficacia, y que la operación está funcionando con "plena satisfacción y respeto a la dignidad y derechos humanos".

Preguntado por la suma --supuestamente de 300 euros-- que se les da a los repatriados, Moratinos dijo que es un mecanismo "que utiliza la policía de todo el mundo" y se mostró seguro de que "todos los ciudadanos españoles comprenden" que hay que ayudar a los repatriados. "Nadie se debe rasgar las vestiduras", dijo Moratinos, que subrayó que los repatriados lo son "por su propia voluntad".

Por su parte, ministros de varios países del Africa Occidental acogieron "muy positivamente" la posibilidad de negociar con España los nuevos acuerdos de emigración que plantean una mayor corresponsabilidad y cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal.