Más de 420 senegaleses llegados de forma irregular a Canarias han sido repatriados a su país de origen desde el día 14, según informaron ayer fuentes de la policía senegalesa. El primer vuelo, que partió con un día de retraso como consecuencia de un veto de última hora de Dakar, aterrizó la noche del jueves en el aeropuerto de Sant-Louis con 60 deportados a bordo. El viernes, tres vuelos transportaron a de 181 personas, mientras que el lunes llegaron otros 180.

Entre los que aterrizaron el lunes figuraban unos jóvenes que llegaron a Canarias el 29 de julio en un cayuco que transportaba la cifra récord de 172 inmigrantes irregulares a bordo. "La deportación es una catástrofe para mi familia, que esperaba mucho de mi viaje", declaró unos de ellos, alumno de Derecho en Senegal.