España sigue a la cabeza del consumo de cannabis y cocaína en Europa, a la vez que continúa como uno de los principales puntos de entrada de esas drogas en el continente, según un informe divulgado hoy por la Unión Europea (UE).

El informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) alerta además a los Veintisiete sobre el aumento del consumo de heroína, alentado por el crecimiento de la producción y el tráfico de este narcótico a nivel mundial, gracias a la cosecha récord de opio en Afganistán durante 2007.

El documento, que incluye datos de 2007 ó 2006 de los 27 países de la UE, Turquía, Croacia y Noruega, constata entre 7.000 y 8.000 muertes anuales por sobredosis -aproximadamente una por cada hora-, el 80 por ciento de las cuales es achacable al consumo de heroína u otros opiáceos.

España figura en cabeza del consumo de cocaína durante el último año (3 por ciento de las personas entre 15 y 64 años, frente a la media europea del 1,2 por ciento), y en el último mes (1,6 por ciento, con una media europea del 0,5 por ciento).

En cuanto al cannabis, España es también el país con más consumidores durante el último año (11,2 por ciento de las personas entre 15-64 años, frente al 6,8 por ciento de media europea), y durante el último mes (8,7 por ciento, con una media europea del 3,8 por ciento).

"España tiene un problema con el consumo de cocaína y de cannabis", resaltó el director del OEDT, Wolfgang Götz, quien recalcó también el papel de España como país de entrada de esas drogas a Europa.

El informe señala que España, seguida de Portugal, son los principales países de entrada de cocaína a Europa (agrupan dos tercios del total de las incautaciones), y que España es también el país europeo con más incautaciones de plantas de cannabis y el principal punto de entrada a Europa del hachís producido en Marruecos.

Götz, en la rueda de prensa en que presentó el informe, atribuyó esa posición de España como ruta de tránsito de esas drogas a su proximidad geográfica a Marruecos, así como a "sus vínculos tradicionales" con Latinoamérica.

Sin embargo, aseguró que "no hay país en la UE que busque soluciones con tanta intensidad como España" al problema del consumo de cocaína. Añadió que el plan español de acción y coordinación contra las drogas "ha tenido bastante éxito" y que España es uno de los países que más éxito ha tenido contra la epidemia de infecciones de VIH por el uso de drogas inyectadas.

El informe señala también la importancia creciente de la región de África Occidental en el tránsito de drogas hacia Europa, básicamente cocaína latinoamericana pero también de heroína procedente de Afganistán.

En el conjunto de los 30 países europeos estudiados, se ha entrado en una fase "relativamente estable" en términos de consumo de drogas, incluso con "cambios prometedores" en la actitud de los jóvenes, afirmó Götz.

Sin embargo, el uso de drogas "sigue siendo elevado" en términos históricos, y el consumo de algunas de ellas, especialmente la cocaína, no está bajando sino que se registran incrementos, añadió.

El informe señala que cuatro millones de europeos consumen cannabis diariamente, y que 71 millones (casi un cuarto de la población adulta) han probado la droga al menos una vez en su vida, aunque detecta un declive en su uso a escala europea.

El consumo de heroína atraviesa una situación "relativamente estable", aunque "no está mejorando y en algunos aspectos puede está empeorando". Las drogas inyectadas causan cada año unos 3.000 casos de infecciones con VIH en Europa. En cuanto a la cocaína, unos 12 millones de europeos la han probado alguna vez, mientras que 11 millones han usado las anfetaminas y 9,5 millones el éxtasis.

El consumo de estimulantes continúa muy dividido, ya que la cocaína domina en los países del oeste y sur de Europa, mientras que las anfetaminas y el éxtasis son mucho más empleados en los países del centro y el norte del continente.