España tirita a causa de las bajas temperaturas registradas durante las últimas horas, con valores cercanos a los -10 grados en muchos lugares, y las incidencias más importantes han sido las causadas por la inusual nieve que cayó en el este peninsular.

Esas precipitaciones de nieve obligaron a suspender las clases en 13 municipios de la provincia de Alicante y en uno de Valencia, una medida que afectó a unos 28.000 alumnos, según datos de la Consejería de Educación.

La nieve -que ha puesto ayer en alerta roja (riesgo extremo) a las provincias de Valencia y Alicante- provocó una sucesión de estampas inéditas en localidades costeras como Dénia o Jávea y que el manto blanco llegase hasta la misma playa.

Son nevadas que no se registraban en el litoral levantino desde hacía más de treinta años y causaron además importantes retenciones en muchas carreteras. Además, fueon acompañadas de un fuerte viento y oleaje que obligaron a la flota de muchos municipios del litoral levantino a permanecer amarrada.

Todas las comunidades -excepto la de Canarias- amanecieron ayer en alerta por el intenso frío, el viento o las nevadas, una situación que obligó a cortar durante varias horas algunas carreteras de la red principal en las provincias de Alicante y Valencia.

La ola de frío también complicó el tráfico en las Islas Baleares donde las placas de hielo formadas durante la madrugada provocaron el cierre algunas carreteras secundarias.

EL TRÁFICO Y LOS SIN HOGAR / Se registraron además interrupciones al tráfico a causa de la nieve en carreteras secundarias del Pirineo en Navarra y en la Comunidad de Aragón, y se reiteraron los llamamientos para extremar las precauciones en la conducción ante la probabilidad de encontrar placas de hielo en la calzada.

El intenso frío que afecta a toda la península ha justificado además que se activen dispositivos y protocolos para atender y proteger a las personas más vulnerables, y por ejemplo en Murcia fueron atendidos 15 personas que se encontraban en la calle.

En Cataluña, la ola de frío siberiano hizo caer los termómetros a temperaturas glaciales, que empezarán a remontar hoy después de registrar -21,6ºC en Das (Girona), solo a un grado de su récord histórico, -15ºC en Puigcerdà (Girona), o un insólito -1ºC en algún barrio de Barcelona.

El oleaje de los últimos temporales, incluido el de estos días avivado por el viento, se llevó gran parte de la arena de las playas, y obligó incluso a algunos de los chiringuitos a instalar sacos de tierra para protegerse del agua.

El Instituto Nacional de Meteorología confirmó que la situación meteorológica se va a prolongar durante los próximos días, y la ola de frío que afecta a toda la Península y a las Islas Baleares volverá hoy a dejar temperaturas muy bajas en el centro y el norte peninsular, de hasta 11 grados bajo cero, y copiosas nevadas en las provincias de Alicante y Valencia, con una acumulación de nieve en éstas de entre 15 y 25 centímetros de espesor.