España crece por encima de la media europea, su nivel de paro ha descendido en los últimos años y mantiene un sistema sanitario que es la envidia de muchos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Aun así, un año más sigue lejos de los puestos de cabeza de la Unión Europea en términos de justicia social. Según el índice que elabora anualmente la fundación alemana Bertelsmann Stiftung, el Estado español se sitúa en el puesto 28 de los 41 países de la UE y la OCDE con varias asignaturas pendientes que no terminan de evitar el suspenso: el acceso al mercado laboral y la igualdad intergeneracional.

El informe, que se hará público este jueves y al que ha tenido acceso 'El Periódico de Catalunya', analiza la situación en 41 países de la Unión Europea y la OCDE a través de 46 criterios cuantitativos y cualitativos agrupados entorno a seis grandes parámetros: prevención de la pobreza, mercado laboral, sanidad, educación en equidad, igualdad intergeneracional e inclusión social y no discriminación. El resultado es, en términos generales, sombrío salvo para los países nórdicos que siguen dando ejemplo en Europa.

La tasa de paro ha caído de forma generalizada pero esta evolución no ha permitido reducir la tasa de pobreza, en 25 de los 41 países analizados el riesgo se ha estancado o incluso ha aumentado y solo ha declinado en 16. El balance tampoco es positivo en el caso de España, aunque escala dos posiciones respecto al año pasado, se sitúa en el puesto 21 de los 28 Estados miembros.

La asignatura pendiente, el mercado laboral

Pese a los signos de recuperación económica y a la aceleración de la creación de empleo, la gran asignatura pendiente sigue siendo el acceso al mercado laboral, un ámbito en el que se sitúa a la cola de Europa, en el puesto 27 de la UE (solo por delante de Grecia) y el 40 de la OCDE, con una tasa de paro que sigue muy por encima de la que se registraba al inicio de la crisis, lo mismo que el número de parados de larga duración, que sigue disparado, y una tasa de paro juvenil diez puntos más elevada que hace diez años. El Gobierno español se enfrenta a un desafío político verdaderamente urgente, avisan los expertos.

Además, y aunque la tasa de empleo ha pasado aproximadamente del 55 al 62% entre el 2013 y 2018, el riesgo de pobreza se ha disparado del 5 al 14,6%. Esto demuestra que no todos los grupos sociales pueden beneficiarse de la tendencia al alza en los mercados laborales, sostiene el informe que alerta de que España tampoco es capaz de proteger de la misma manera a los jóvenes y a los mayores para que no caigan en la pobreza.

Según sus datos, entre 2014 y 208, el riesgo de las personas mayores de 65 años de caer en la pobreza ha aumentado del 5,3 al 9,2%. En el caso de los niños y los jóvenes este riesgo se ha duplicado y alcanza el 19,1%. El mismo patrón se repite en otros países e incluso en sistemas más protectores como Suecia, donde el riesgo de que los niños caigan en la pobreza (12,3%) triplica al de los mayores (4,8%), o Noruega donde el riesgo es seis veces mayor.

Sin avances en igualdad intergeneracional

El análisis también alerta de que hace una década que no hay avances en cuanto a la igualdad intergeneracional España se sitúa en el puesto 23 de los 28 y en el 33 de la OCDE)- debido a los elevados niveles de endeudamiento que suponen una carga para las generaciones futuras y los avances en cuanto a políticas climáticas y medioambientales son también limitados. Únicamente tres de los 41 países de la UE y la OCDE cubren más del 50% de sus necesidades energéticas con fuentes renovables y las emisiones han aumentado en 19 de los 41 respecto al año anterior. Los países industrializados deberían dar un mejor ejemplo, reclaman Thorsten Hellman, coautor del estudio.

España, aunque sus resultados son mejores en esta área y se sitúa en el puesto 16 de la OCDE en términos de emisiones, no está entre ellos. La cuota de renovables se ha duplicado desde 2009 pero todavía se sitúa en el 16,3% lo que la coloca en el puesto 21 de la OCDE. Los esfuerzos de España contra el cambio climático no son suficientes y tiene que reaccionar para alcanzar sus objetivos a medio plazo que parecen posibles con los actuales instrumentos y legislación, pronostican.

Aprobado con nota en sanidad

El único criterio en el que España roza el pódium es la sanidad con un 4 puesto en la UE y un destacado 6 lugar entre los países de la OCDE gracias al acceso a un conjunto de servicios de salud de alta calidad, garantizado a través de un sistema de seguir público que cubre al 99% de la población". Según el informe, la única pega del sistema, que ha visto aumentar marginalmente del número de médicos en ejercicio, son las grandes disparidades regionales en la prestación de servicios.

También obtiene buenos resultados en cuanto a las políticas de inclusión social (puesto 9 de la OCDE y 5 de la UE), un ámbito en el que el suspenso en la UE se lo llevan Bulgaria, Rumanía y Hungría ya que sus respectivos gobiernos no han sido capaces de frenar la hostilidad y la marginalización de colectivos como los inmigrantes, las personas LGTBI y la minoría roma cuyas condiciones se han deteriorado.