Cada español paga 265 euros adicionales en impuestos para cubrir los costes que generan la obesidad y las enfermedades asociadas, que consumen el 9,7% del gasto en salud y producen una merma de la productividad equivalente a 479.000 trabajadores a tiempo completo. Todo ello supone una reducción del 2,9% del PIB, según el informe ‘La pesada carga de la obesidad’, publicado este jueves por la OCDE.

Y es que la mitad de los españoles padecen sobrepeso y un 17% obesidad, una pandemia internacional que, según la OCDE, reducirá previsiblemente la esperanza de vida en casi tres años para el 2050. Según el informe, los españoles ya viven un promedio de 2,6 años menos debido al sobrepeso.

ENFERMEDADES ASOCIADAS

Y es que esta enfermedad crónica se asocia o es causa de directa de otras afecciones como la hipertensión arterial, la diabetes o el síndrome de las apneas del sueño. Además, multiplica las posibilidades de sufrir cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos psicológicos debido al rechazo social que genera la obesidad. Por ello, según la OCDE las personas con sobrepeso usan más los servicios sanitarios, se someten a más cirugías y consumen más del doble de recetas que las personas con un peso saludable.

Pero además, el sobrepeso y las enfermedades asociadas reducen la productividad laboral de los afectados, que tienen un 8% menos de posibilidades de ser contratados si se encuentran en el paro. En cuanto a los niños, obtienen calificaciones más bajas, son más propensos al absentismo y tienen hasta tres veces más posibilidades de sufrir acoso escolar, lo que pueden disminuir su rendimiento, según alerta el informe.

LAS RECOMENDACIONES

Frente a ello, la OCDE señala que España ha adoptado ya una serie de políticas, como el etiquetado de alimentos voluntario en la parte frontal, restricciones a la publicidad o impuestos a las bebidas azucaradas, en el caso catalán. No obstante, pide a las administraciones que hagan más esfuerzos porque un paquete combinado de etiquetado de los menús, prescripción médica de actividad física y programas de bienestar en los centros de trabajo podría prevenir hasta 96.000 casos de enfermedades no trasmisibles de aquí al 2050 y provocar un ahorro de 32 millones de euros al año.

Asimismo, con una reducción calórica del 20% en los alimentos con alto contenido en azúcar, sal, calorías y grasas saturadas podría prevenir 447.000 enfermedades y ahorrar 169 millones al año. “Cada euro que se invierte en prevención, logra un retorno de seis euros en beneficios económicos”, concluye el informe.