Los españoles consideran que el cannabis es la droga ilegal menos peligrosa para la salud y que incluso causa menos perjuicios que el tabaco y el alcohol. Así se pronuncian en el estudio La percepción social de los problemas de drogas en España, 2004, realizada por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) en colaboración con Caja Madrid.

La investigación, realizada entre 1.700 personas de entre 16 y 65 años, advierte de que esta sensación está llevando a un proceso de normalización en el consumo de esta sustancia. Así, dos de cada tres jóvenes de entre 15 y 30 años son favorables al uso recreativo del porro.

En una escala del 1 al 5 (el 5 es la más peligrosa) conceden al cannabis un 3,69, mientras que al tabaco y al alcohol les asignan una peligrosidad del 3,71 y el 3,76, respectivamente. Siguen ocupando los primeros puestos del ránking la heroína y la cocaína.

El trabajo revela que casi el 60% de los consumidores de drogas lo hacen con "fines lúdicos"; el 48%, por "curiosidad"; el 46,6%, por "moda y la presión de los amigos", y cerca del 38%, por el "gusto a lo prohibido". Sin embargo, el 44% de los encuestados no encuentran ningún beneficio en el consumo de estupefacientes. "La sociedad española es muy tolerante y permisiva ante el fenómeno de las drogas, cuyo consumo se banaliza cada vez más", advirtió ayer en la presentación el presidente de la FAD, Ignacio Calderón .

La delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, reiteró que el Gobierno sigue abierto a la posibilidad de utilizar el cannabis con fines terapéuticos.