El exceso de velocidad y la lluvia han sido, sin duda, la causa del espectacular accidente ocurrido en una autopista de Tokio en el que se han visto implicados una docena de vehículos de lujo valorados en total en unos tres millones de euros. Ocho Ferraris, un Lamborghini y tres Mercedes-Benz --además de un Toyota Prius, que iban en comitiva para participar en un encuentro de coches de carreras se han visto implicados en un choque múltiple cuando el vehículo que iba en cabeza ha perdido el control.

Los hechos ocurrieron el domingo, cuando una veintena de vehículos de carreras circulaban por la autopista de Chugoku, en el oeste de Japón, rumbo a un encuentro de vehículos en Hiroshima. El Ferrari que iba en cabeza, conducido por un empresario de 60 años, perdió el control sobre el pavimento, mojado por la lluvia, y chocó contra una barrera de seguridad. Los vehículos que le seguían intentaron frenar pero no pudieron evitar el impacto. Uno tras otro fueron colisionando. Los Ferrari, la mayoría del color rojo emblemático de la marca italiana, quedaron convertidos en chatarra y sus restos, esparcidos en un radio de 400 metros.

A 160 km/h en una vía de 80 'No había visto nunca una cosa como esta', ha explicado el teniente Eiichiro Kamitani, responsable de la seguridad en la autopista. Cinco hombres y cinco mujeres resultaron heridos leves. El Prius y otro Toyota que también se vieron implicados en el siniestro no formaban parte de la comitiva que, según un testigo citado por la cadena de televisión TBS, circulaba a entre 140 y 160 kilómetros por hora en un a vía donde la velocidad máxima permitida es de 80 kilómetros por hora.