Los grandes graneros de visitantes extranjeros que antes de la pandemia alimentaban las arcas del sector turístico en España aguardan para planificar sus vacaciones. Uno de estos es Alemania, que el año pasado aportó 11 millones de turistas a las costas y ciudades españolas. A expensas muchos de ellos de saber cómo evolucionará la pandemia y qué ocurrirá con las limitaciones a la movilidad.

No obstante, lo que principalmente preocupa a los alemanes es la salud de sus cuentas. El 61 % se declara preocupado por la economía, frente al 33% que se pronuncia por la salud, según el sondeo semanal del Politbarometer de la televisión pública ZDF. Así las cosas, un 31% de los encuestados afirman que pasarán las vacaciones en el país, frente al 13% que persiste en la idea de viajar al resto de Europa.