LA ADMINISTRACION deberá pagar 180.303 euros a una mujer que, en 1999, sufrió varias fracturas al arrojarse por la ventana del Hospital Universitario Príncipe de Asturias en el que estaba ingresada, tras intentar suicidarse en su domicilio. El Tribunal Supremo estima que no se tomaron las medidas de cuidado necesarias. Este fallo anula otro de la Audiencia Nacional de 2003.