Al menos 65 personas, casi todas niños y mujeres, murieron ayer y decenas resultaron heridas en una estampida originada por el derrumbe de una estructura a las puertas de un complejo religioso indio cuando miles de fieles acudían a recibir comida gratuita.

Un responsable de distrito del estado norteño de Uttar aseguró que entre los fallecidos hay 26 niños y 37 mujeres, y cifró en 10.000 los fieles congregados en el momento del desplome de la estructura que da entrada al recinto, cerca de la localidad de Kunda.