La nueva Estrategia sobre Drogas se propone entrar en las redes sociales, como Facebook, MySpace o Tuenti, el medio más popular de intercambio de opinión y búsqueda de información entre los más jóvenes, y un espacio para abordar la prevención, desechar mitos y descubrir realidades asociadas al consumo.

"Hay que llegar a los más jóvenes, los más vulnerables, e Internet es un reto en el ámbito de la prevención en el que vamos a volcarnos", declara Carmen Moya, delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

"Tenemos que estar allí donde una población clave comparte una información a la que da más credibilidad que a la opinión de un profesional sanitario", afirma.

Es una de las iniciativas que se pondrá en marcha este ejercicio, dentro de la Estrategia sobre Drogas aprobada por el Gobierno para los próximos ocho años, que marca las directrices políticas y líneas de actuación frente a la oferta --medidas policiales- y la demanda -prevención, tratamiento y reinserción--.

En definitiva: emplear recursos específicos para colectivos específicos. Aprovechar el potencial de Internet, por donde navega más del 90% de los menores de 24 años, y las redes sociales, que utilizan el 83% de los jóvenes, en algunos casos para hablar de drogas y alcohol, según los estudios.

Ellos son "los más vulnerables, biológica y psicológicamente, y con unos pronósticos más sombríos cuanto más temprana es la edad a la que se inicien en estas sustancias", explica Carmen Moya.

Los planes han dado resultados, "pero no nos damos por satisfechos", concluye la delegada del Gobierno.

Las últimas encuestas estatales demuestran la ruptura, por primera vez desde 1994, de la tendencia al alza del consumo de drogas por menores de 18 años: descienden el alcohol, tabaco, cannabis, cocaína, heroína y drogas de síntesis. También entre los adultos, aunque la cocaína se resiste a caer y se mantiene estable respecto a 2003. Es "alentador", opina Carmen Moya, pero "no podemos bajar la guardia".

La cocaína, segunda droga ilegal más consumida, a bastante distancia del cannabis, y una de las más adictivas, encabezó las demandas de tratamiento de desintoxicación y también las urgencias hospitalarias en 2006, según los últimos datos registrados por el Observatorio Español sobre Drogas.

En total, 49.283 personas solicitaron ayuda para dejar las drogas (excluidos alcohol y tabaco). El 84,1% eran hombres, el 15,9% mujeres. La adicción a la cocaína motivó el 45,1% de las peticiones, frente al 38,2% de la heroína o el 10,7% del cannabis.