La actriz Nicole Kidman (en la foto) tiene desde ayer una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La suya es la número 2.211, lo que da idea de lo repleta que está la avenida.

Para ser alguien en Hollywood hay que tener el nombre escrito en el suelo del bulevar, aunque a veces el reconocimiento tarda. Por ejemplo, al director de cine Steven Spielberg, pata negra de la industria cinematográfica de Hollywood, consiguió su estrella la semana pasada.

La intérprete principal de la película Los otros agradeció el honor de figurar en el estrellado paseo con una frase: "Nunca estuve tan feliz por el hecho de que la gente me pisotee".