Un estudio publicado en la revista médica British medical journal señaló que un impuesto podría prevenir mil muertes prematuras al año por ataques cardíacos. Así, los planes, elaborados por la denominada Unidad de Estrategia del Gobierno, están destinados a alimentos como las hamburguesas, las patatas fritas y los refrescos.

Estudios científicos indican que más gente muere por problemas cardíacos, mientras que hay cada vez más jóvenes con diabetes.

El número de obesos ha pasado de menos del diez% de la población en los años ochenta a más del 20% en 2001, según el documento.

"Algunos de los riesgos asociados (con la obesidad), como las enfermedades cardiovasculares, pueden ser tratados con fármacos, y por eso aumentan rápidamente los gastos de la Sanidad. No obstante, los principales problemas, como una pobre alimentación y la vida sedentaria, están fuera del ámbito de influencia de la Sanidad".