Un estudio científico que sostiene que el efecto del humo del tabaco en los fumadores pasivos es menos dañino de lo que se creía ha desatado la furia de las asociaciones antitabaco en el Reino Unido.

El estudio, publicado ayer por el British Medical Journal, revela que respirar el humo del tabaco que fuman otras personas no tiene relación con las muertes por enfermedades coronarias o con el cáncer de pulmón. Sin embargo, sí sostiene que puede causar pequeños efectos en enfermedades respiratorias.

Las asociaciones antitabaco han calificado la investigación como "imparcial" y "poco fiable". Los autores, científicos de universidades estadounidenses, analizaron durante 40 años los historiales médicos de 118.000 adultos de California, y se centraron principalmente en 35.500 no fumadores casados con fumadores. La conclusión es que el estar expuesto al humo del tabaco no está asociado con un incremento del riesgo de muerte por enfermedades del corazón o del pulmón.

Aunque los investigadores no han podido descartar un pequeño aumento del riesgo de sufrir enfermedades coronarias, niegan que alcance el 30% que dicen otros estudios.

INTERES DE LA INDUSTRIA

Según una portavoz de la asociación antitabaco ASH (Action on Smoking and Health), estos argumentos podrían ser muy perjudiciales si son usados por las industrias tabacaleras en contra de las leyes que prohíben fumar en lugares públicos o centros de trabajo. Y asimismo insinuaron que los autores del estudio "parece que lo que pretenden es quedar bien con la industria tabacalera", que ha patrocinado en parte la investigación.

El informe también ha sido criticado por la propia British Medical Association, propietaria de la revista que lo publica. Responsables del British Medical Journal vieron "inevitable que algunas investigaciones resulten controvertidas".