Se empieza siendo un fan, apasionándose por personajes como Kilye Minogue (en la foto de la derecha), Michael Jackson, Madonna, David Bowie y hasta Tony Blair (en la foto de la izquierda), en un intento de mimetismo extremo, y se puede llegar a caer en el CWS (celebrity worship syndrome , es decir, el síndrome de la adoración al famoso), un término acuñado por psicólogos de la Universidad de Illinois (EEUU), que han sido los primeros en encender la alerta y sentar las bases para que colegas de otras facultades profundicen sobre el tema.

EL 36% ESTA AFECTADO

El primer informe, realizado por la Universidad de Leiscester (Inglaterra), concluye que el 36% de los británicos, sufre algún nivel de CWS, y que sus ídolos más destacados son la cantante Kilye Minogue, el futbolista David Beckham y el primer ministro Tony Blair.

El estudio, firmado por el equipo del doctor John Maltby (disponible contactando con el e-mail jm148le.ac.uk) se realizó tomando como base de trabajo a personas entre 18 y 60 años. Maltby descubrió que no sólo los adolescentes son presas de la idolización, sino que también muchas personas maduras están afectadas y mentirían y robarían por sus personajes.

La obsesión del enfermo puede llegar al punto de reconocerse en las extravagancias de personajes como Michael Jackson.

La manera de detectar el síndrome es cuando una persona empieza a guardar los recortes de prensa, las fotos y los vídeos del ídolo, y pasa horas en internet chateando para conversar sobre sus estrellas. Una vez superado ese nivel, se puede llegar a una auténtica obsesión por conocer hasta los detalles más insignificantes de la vida del personaje, llenando las paredes con sus fotos, buscando objetos personales que son exhibidos con orgullo. La tercera etapa es buscar el parecido físico, incluso con cirugía.