La movilización sin apenas disensiones del Partido Popular Europeo (PPE) impidió que prosperara ayer un intento, promovido por el grupo liberal, de condenar las declaraciones realizadas por Papa durante su reciente viaje a Africa en las que afirmaba que los preservativos no son la solución contra el sida.

La "enérgica condena" formaba parte de una enmienda presentada por dos eurodiputados liberales al informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, cuyo ponente es el parlamentario del PSC Raimon Obiols. El texto instaba a expresar "su preocupación" ante la posibilidad de que las declaraciones de Benedicto XVI "perjudiquen gravemente la lucha contra el sida". Antes de la votación, y a fin de conseguir un respaldo mayor, el grupo liberal ofreció suavizar el texto y suprimir la palabra "condena", pero el PPE se opuso.

Finalmente, fue rechazada por 253 votos en contra, 199 votos a favor y 61 abstenciones. La mayoría de los diputados populares se opusieron al escrito de condena, mientras que los representantes socialistas se dividieron entre el apoyo y la abstención. El portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, aseguró en un comunicado que, pese al rechazo de la cámara, la presentación de la enmienda suponía "un ataque contra la libertad religiosa" que forma parte de una campaña "que tiene un enorme simbolismo" y "no se debe minimizar su gravedad".