La industria y la ciencia espacial europea harán realidad mañana un sueño iniciado hace dos décadas con el lanzamiento de su primer vehículo de vuelo autónomo, el carguero no tripulado ATV, un enorme cilindro metálico que servirá para abastecer de alimentos y equipos a los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (ISS). El primer ATV, siglas en inglés de vehículo automático de transferencia, ha sido bautizado con todos los honores como Jules Verne , pero se construirán al menos otros siete más.

El ATV es un auténtico camión desechable capaz de transportar 9.000 kilos, siete veces más que los cargueros rusos Progress, que eran hasta ahora las naves empleadas para estos menesteres en la ISS. "Es el mayor vehículo y el más complejo construido jamás en Europa", presume la Agencia Europea del Espacio (ESA)--. Sus dimensiones apabullan, puesto que mide 10,8 metros de largo y 4,5 metros de diámetro, pero cuenta con cuatro paneles solares desplegables de 22 metros cada uno.

Si se cumplen las previsiones, el carguero partirá hacia la ISS a bordo de un Ariane 5 que se elevará la madrugada de mañana, a las 5.04 (hora española), desde el puerto espacial europeo de Kourou (Guayana francesa). Una vez en el espacio, a 260 kilómetros de altura, el ATV iniciará un vuelo en solitario que concluirá 13 días después con el acoplamiento a uno de los muelles de la ISS, a unos 430 kilómetros.

TRAS EL ´COLUMBUS´ Tras el reciente acoplamiento del módulo Columbus , que ya es el principal laboratorio de la ISS, el Jules Verne supone un nuevo hito para Europa por varios motivos. En primer lugar, se trata del mayor vehículo lanzado jamás por un Ariane 5 , que ha debido ser modificado para la ocasión; en segundo, la ESA se estrenará con un acoplamiento automatizado, una capacidad que se considera esencial para poder transportar en un futuro muestras desde la Luna o Marte. Finalmente, todas las maniobras se dirigirán desde un nuevo centro de control construido en Toulouse que aspira a ser el Houston de los europeos.

Los ATV, que permanecerán acoplados a la ISS durante seis meses, suministrarán equipamiento científico, combustible, comida, oxígeno y agua a la tripulación de la estación. Además, los cargueros no dificultarán la navegación de la ISS, sino todo lo contrario, puesto que también emplearán parte de su combustible para ayudar a que la estación, que en la Tierra pesaría 200 toneladas, mantenga la órbita correcta y no sea atraída por la fuerza de gravedad.

Un vez transcurrida su vida útil, los cargueros se desacoplarán e iniciarán una precisa maniobra de reingreso en la atmósfera, donde se desintegrarán definitivamente. Los siete ATV previstos se lanzarán a un ritmo aproximado de uno cada año y medio. La puesta en marcha de los siete vehículos ATV satisface la parte que correspondería a Europa por el empleo de la ISS, es decir, no se tendrá que pagar a EEUU y Rusia por el uso compartido de la estación.