La aplicación de las nuevas normativas de seguridad pactadas la víspera, que restringían el vuelo solo en las zonas donde existe una alta concentración de cenizas volcánicas, ha permitido hoy que el 75% del espacio aéreo europeo quedara libre de restricciones, según ha indicado Eurocontrol, la organización europea de gestión del tráfico aéro. Sin embargo, la normalidad en el tráfico aéreo está tardando en normalizarse. Así, en la jornada de hoy se han podido realizar unos 13.000 vuelos, el 46% de los previstos en una jornada normal.

Eurocontrol ha tenido que revisar a la baja sus previsiones iniciales, que estimaban que podrían despegar el 50% de los vuelos. Sin embargo, la situación ha experimentado una sensible mejora respecto al 32% de vuelos registrados la víspera.

La reanudación de los vuelos en las zonas cerradas durante los seis días que ya dura el caos aéreo por la nube volcánica islandesa se ha realizado de forma paulatina a lo largo de la jornada y con un número aún limitado de vuelos. Todo el espacio aéreo europeo por encima de los 6.100 metros de altitud ha estado libre de restricciones, con excepción de Finlandia, lo que ha permitido que los vuelos intercontinentales sobrevolaran el territorio sin dificultades.

ZONAS CERRADAS

La restricción total de vuelos se ha concentrado hoy en la zona noroeste de Europa y ha afectado especialmente a Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Polonia, Letonia, Estonia y parte de Suecia. El aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor tráfico de Europa, ha seguido cerrado por sexto día consecutivo para desesperación de los pasajeros que se encuentran allí atrapados.

Alemania ha autorizado a las aerolíneas reanudar los vuelos en pilotaje manual a vista, pese a mantener cerrado oficialmente su espacio aéreo. Las autoridades germanas han emprendido, además, una gigantesca operación para repatriar a sus 35.000 ciudadanos atrapados en el extranjero.

Francia, que ha reanudado hoy su actividad aérea, confía en poder garantizar mañana la salida de todos los vuelos a larga distancia desde París y el 60% de los vuelos a media distancia.

El areopuerto de Barcelona, por su parte, ha servido de base para encaminar a miles de ciudadanos extranjeros que habían quedado atrapados en Baleares, Canarias y otras zonas del mundo hacia sus países de origen, según ha informado AENA.